Festival de matemática: aprender jugando sobre ese interrogante infinito que nos rodea

Con la intención de compartir el carácter lúdico y la potencia pedagógica de la ciencia de los números, se realizó un Festival de Matemática en la Facultad de Astronomía, Matemática y Física (Famaf) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). El encuentro contó con la participación de más de 300 niños de diferentes escuelas cordobesas. Asombro, curiosidad y nuevas preguntas comunes; desplegados frente a una ciencia que atraviesa cada una de nuestras actividades cotidianas. [04.11.2015]

Por Pablo Carrizo
Redacción UNCiencia
Prosecretaría de Comunicación Institucional – UNC
pablo.carrizo@unc.edu.ar

Un grupo de niños se acerca con fervor. Ansiosos, abren sus ojos a los colores y a los objetos que aparecen en el espacio. Un ajedrez gigante, donde cada pieza tiene casi la misma altura que ellos. Mesas con juegos llamativos. Un tatetí tridimensional. Un extraño rompecabezas. Vértices. Circunferencias. Una pelotita que cae a través de cruces y paredes.

De a poco, los niños empiezan a apropiarse de los objetos. Tocan las piezas. Preguntan. Arriesgan. Se ríen. Y así, empiezan a jugar y a aprender. Son alumnos de nivel inicial de una escuela cordobesa y están participando del Festival de Matemática de Córdoba, un encuentro organizado por un equipo de investigadores, docentes y voluntarios de la Facultad de Astronomía, Matemática y Física de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

“El propósito del festival es generar un espacio que nos ayude a acercar a los alumnos de escuelas primarias y secundarias a la matemática. Queremos ayudar a darle a la enseñanza de esta ciencia un marco más lúdico,  más divertido”, expresa Gustavo Sibona, físico y uno de los organizadores de la iniciativa.

Festival de Matemática en la UNC

El Festival de Matemática de Córdoba contó con la participación de más de 300 niños de diferentes escuelas que pudieron protagonizar dos instancias: disfrutar de una sala de juegos, donde podían hacer uso de herramientas lúdicas creadas a partir de contenidos lógicos; y también asistir a un espectáculo de matemagia, donde participaban en la resolución colectiva de algunos interrogantes matemáticos.

En cada caso, el protagonismo fue de los niños, quienes gradualmente fueron pasando de la timidez al entusiasmo. En la sala de juegos, se fueron acomodando en pequeños grupos para poder utilizar todos los recursos lúdicos. En el espectáculo de matemagia, respondían preguntas y llegaban a conclusiones en grupo sobre algunos trucos y acertijos numéricos planteados. Siempre, con el asesoramiento y la compañía de un grupo de voluntarios integrado por estudiantes de la UNC.

Adrián Andrada, matemático y otro de los organizadores del festival, destaca el valor de los recursos pedagógicos propuestos: “Aprender matemática es aprender un método de razonamiento. Es aprender a reconocer lógicas para resolver problemas precisos, sin irnos tanto por las ramas. Creemos que la mejor manera de aprender siempre está vinculada a motivar la curiosidad, uniendo la posibilidad de resolver preguntas cotidianas, reales”.

La matemática está en todo

La manera en que se extienden las ramas de un árbol. El estricto pilar que sostiene un techo. Las tasas crediticias. El ritmo regular del agua de una cascada. La velocidad de un explorador de internet. El movimiento de los cuerpos en el sistema solar. Detrás y dentro de todo está la matemática. Presente, viva y dinámica. Oculta y manifiesta. Infinita.

Festival de Matemática en la UNC

“De una forma u otra, la matemática nos rodea. Todo el tiempo –aunque a veces no lo reconozcamos– estamos haciendo matemática. Hacemos cálculos, resolvemos dificultades, contabilizamos tiempo y espacio”, precisa Andrada.

Precisamente, uno de los objetivos que promueven el desarrollo del Festival de Matemática es aportar a generar otras miradas sobre la matemática, a modificar los supuestos que la ubican como una ciencia “fría” o “lejana”, respecto de los intereses generales.
“La matemática es una ciencia que está en constante evolución. La matemática no termina. Es sumamente dinámica. Ese carácter infinito, es algo que a veces nos cuesta hacer entender”, reflexiona Andrada.

Y especifica: “Por ejemplo, cuando conozco a alguien le digo: ‘Soy matemático’. Y luego me preguntan: ‘Pero ¿qué hacés?’ Y yo respondo: ‘Investigo’. Y me dicen: ‘Pero si ya se sabe todo de la matemática; está el teorema de Pitágoras, las reglas de factorización, fracciones. ¿Qué más?’”.

Frente a este tipo de prejuicios, los encuentros como el festival, se erigen como referencias para construir otra perspectiva social de la ciencia de los números. En el posible diálogo entre experiencias de investigación científica y necesidades pedagógicas en nivel medio e inicial, se encuentran puntos de partida para imaginar caminos más creativos para enseñar y aprender matemática.

Fibosol, un juego creado por estudiantes de la UNC

Una de las particularidades del Festival de Matemática de Córdoba fue la participación de estudiantes de la carrera de Diseño Industrial de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UNC. ¿Cómo? Los alumnos de la cátedra Introducción al Diseño Industrial B fueron convocados por los docentes de la materia a colaborar con la creación de juegos de mesa basados en nociones de lógica y matemática.

Festival de Matemática en la UNC

Uno de ellos, llamado Fibosol, fue utilizado en festival. Se trata de un recurso lúdico basado en la Sucesión de Fibonacci. Fue ideado por Carlos Javier Awil Salde, Joaquín Alejandro Díaz Durán, Pablo Andrés García y Giuliana Belén Trinchera.

El juego consiste en colocar las fichas de colores en el tablero evitando poner dos fichas del mismo color en ubicaciones unidas por una línea.  Gana quien coloca la última ficha, dejando el tablero imposibilitado para que su rival coloque la siguiente pieza.

Los jugadores (dos o más) se alternan sucesivamente el turno. La cantidad y color de fichas que se deben colocar por turno queda determinado por los primeros cinco números de la serie Fibonacci, como se indica a continuación:
1º turno (jugador 1) = una ficha amarilla.
2º turno (jugador 2) = una ficha amarilla.
3º turno (jugador 1) = una ficha amarilla y una ficha verde.
4º turno (jugador 2) = una ficha amarilla, una ficha verde y una ficha roja.
5º turno (jugador 1) = dos fichas amarillas, dos fichas verdes y una ficha roja.
6º turno (jugador 2) = comienza nuevamente la secuencia, una ficha amarilla.

¿Qué es la Sucesión de Fibonacci?

Una sucesión es un conjunto de cosas, una detrás de otra, en un cierto orden, o siguiendo una determinada regla.

La Sucesión de Fibonacci es la sucesión infinita de números naturales donde cada término es la suma de los dos anteriores. Los valores de esta sucesión aparecen en numerosas aplicaciones, pero la más reconocida es la Espiral de Fibonacci, que siempre se ha utilizado como una aproximación a la Espiral Áurea.

La Espiral Áurea es una espiral logarítmica que aparece representada en diversas figuras de la naturaleza (plantas, galaxias espirales) y se utiliza como referencia en el arte.

¿Quién fue Fibonacci?

Fibonacci era el apodo de Leonardo de Pisa, Leonardo Pisano o Leonardo Bigollo. Fue un matemático italiano del siglo XIII, el primero en describir esta sucesión matemática, aproximadamente en el año 1202.
 

Sobre el proyecto de extensión
Título | Festival de Matemática.
Sede | Facultad de Matemática, Astronomía y Física (Famaf) de la Universidad Nacional de Córdoba.
Integrantes |Gustavo Sibona, Adrián Andrada, Pablo Román, Romina Arroyo, Marcelo Arbach, Leila Rosset,  Patricia Pla, Guillermo Goldes, Rocío Díaz Martín.

Recursos   |   Descargar las fotografías en alta resolución

Fecha de publicación: 4 noviembre, 2015