Los polinizadores están en peligro: 10 recomendaciones para protegerlos
La revista Science publicó hoy un paper en el que un equipo internacional de científicos pone a disposición de los gobiernos en todo el mundo una decena de sugerencias para resguardar a los animales que transportan polen entre las flores, un servicio fundamental para la salud de los ecosistemas. El fin último es garantizar la soberanía y la seguridad alimentaria, así como contribuir al equilibrio biológico entre las especies. Entre los autores del documento se encuentra Leonardo Galetto, biólogo e investigador de la UNC y el Conicet. [24.11.2016]
Laboratorio de Hemoderivados – UNC
mariana.mendoza@unc.edu.ar
En mayo de este año, la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES) dio a conocer un estudio de escala mundial acerca del estado del conocimiento existente sobre la polinización y sus agentes, entre los que se encuentran mayoritariamente las abejas, pero también los escarabajos, moscas, aves y murciélagos, entre otros. El resultado: hay cada vez menos polinizadores en Estados Unidos y Europa, y esta tendencia parece extenderse al resto del planeta.
Este cuadro de situación activa una señal de alerta, ya que la disminución de estas poblaciones de animales conlleva una reducción de los servicios de polinización que brindan; esto es, el proceso por el cual trasladan el polen entre flores, posibilitando de ese modo que estas sean fecundadas y se transformen en un fruto con semilla. Se trata de un momento ineludible para la reproducción de las plantas.
Los datos de ese estudio –que consistió exclusivamente en la revisión de toda la literatura existente, tanto académica como del conocimiento popular– constituyeron el punto de apoyo para elaborar las 10 recomendaciones que publica hoy la revista Science.
El decálogo está dirigido principalmente a los tomadores de decisiones y funcionarios que, en los distintos países, participan en la definición de políticas que impactan en el medio ambiente y en los sistemas de producción de alimentos. Leonardo Galetto, biólogo e investigador de la Universidad Nacional de Córdoba y el Conicet, es uno de los 12 autores del documento.
En diálogo con UNCiencia, Galetto –docente de la cátedra de Diversidad Vegetal II de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales– explica que alrededor del 80 % de las plantas depende de la polinización biótica, es decir, en la que intervienen animales. “Dentro de esa diversidad de plantas, que son más de 200.000, los seres humanos utilizamos una pequeña porción, pero gran parte de esos cultivos dependen de los polinizadores. De ahí la relación entre los sistemas de producción de alimento y el estado de la diversidad de los polinizadores”.
En esencia, el decálogo propuesto busca “proteger a los polinizadores y sus ambientes para que sobrevivan y se reproduzcan”, sintetiza el especialista.
Las recomendaciones apuntan hacia tres direcciones. En primer lugar, a mejorar el manejo y la conservación de los polinizadores. En segundo lugar, a cubrir los vacíos de conocimiento existentes respecto de la acumulación de agroquímicos tanto en los campos como en los polinizadores, sus nidos y sus generaciones siguientes. Por último –y con un carácter más bien político– a instar a los gobiernos a instrumentar políticas de incentivos para aquellos productores que se vuelquen hacia una agricultura sostenible y diversificada.
“La agricultura es uno de los principales causantes de la disminución de los polinizadores, a través del cambio en el uso de la tierra, la disminución de prácticas agrícolas tradicionales y las prácticas intensivas como la labranza y el uso de agroquímicos”, sostiene el paper publicado en Science.
Sobre el punto, Galetto aporta: “Una medida concreta sería tratar de reducir el uso de los agroquímicos que son plaguicidas e insecticidas, ya que directa o indirectamente afectan a la diversidad de los polinizadores. Se podrían reducir las dosis y regular las metodologías de aplicación”.
El científico también sugiere diversificar las zonas de cultivo, y evitar la eliminación de los corredores biológicos y zonas de banquinas en los que habitan los polinizadores. Todas estas medidas tienen influencia directa, ya que poseen el potencial para incrementar el rinde de los cultivos. En este marco, Galetto indica que proteger a los polinizadores y sus ambientes –para que sobrevivan y se reproduzcan– es fundamental para la seguridad alimentaria y la soberanía alimentaria.
de los servicios de los ecosistemas en lugar de los agroquímicos.
&nbnbsp; pueden moverse) en los paisajes agrícolas y urbanos.
diversificada y ecológicamente intensificada.
Recientemente el IPBES lanzó otro trabajo colaborativo más amplio sobre biodiversidad, que forma parte de la iniciativa “Evaluación Global sobre Biodiversidad y Beneficios Sociales de la Naturaleza”, dirigida por Sandra Díaz (UNC), junto a Eduardo Brondízio (Brasil / EE UU) y Josef Settele (Alemania).
Fecha de publicación: 24 noviembre, 2016