La tecnología que está detrás del bitcoin se puede utilizar como “comprobante” de obras de arte, de tickets de eventos o de generación de energía verde. Y todo podrá intercambiarse. Pero enfrenta tres desafíos: escalabilidad, sustentabilidad y recursos humanos. Dos expertos adelantan detalles de un encuentro sobre el tema organizado desde la Facultad de Matemática, Física, Astronomía y Computación de la UNC. [07.11.2022]

Los billetes y las monedas van camino a desaparecer. Primero fueron los cheques y las tarjetas de crédito. Ahora comienzan a ganar presencia las billeteras virtuales y pronto será la blockchain, la tecnología que está detrás de criptomonedas como el bitcoin.

Pero esas billeteras del futuro no solo contendrán dinero virtual, sino también los “comprobantes” de otras operaciones, como la generación de energía verde, la porción de un inmueble, la posesión de una obra de arte digital o un ticket aéreo. Y todo podrá intercambiarse. El sistema de trueque, pero en el siglo 21.

Por el momento, la versión más conocida de la blockchain, las criptomonedas, solo aparecen vinculadas a operaciones financieras especulativas, más que como una herramienta de transacciones.

“Blockchain no es sinónimo de criptomonedas y de especulación financiera”, advierte Manuel Tiglio, investigador de Conicet y docente de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Es una de las personas que participan de la organización de “Blockchain Córdoba 2022”, un evento que incluirá charlas técnicas y para el público general y se realizará el 7 y 8 de noviembre, en la Plaza Cielo Tierra. Es organizado por la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación (Famaf) de la UNC y la Plaza Cielo Tierra.

“Se pueden hacer negocios financieros con criptomonedas. Pero a la larga, estas criptomonedas van a servir más como moneda de cambio que como una reserva de valor. Blockchain me parece que es una tecnología más orientada a fomentar el trueque”, asegura Andrés Díaz Pace, investigador de Conicet y docente de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNCPBA) y otro de los organizadores.

Qué es blockchain

Blockchain (cadena de bloques) es un gran registro de cuentas y transacciones, donde cada movimiento está encadenado al otro y todo está encriptado. Aunque la encriptación es uno de sus aspectos más conocidos, hay otra característica que torna a esta tecnología tan seductora: se trata de un libro contable descentralizado.

En una transacción monetaria tradicional se necesita un intermediario (por ejemplo, un banco) que fijará condiciones y comisiones. En blockchain, ese rol se elimina porque el control del proceso recae en la comunidad de personas usuarias. Cada una es un nodo que se encarga de asentar y validar las transacciones.

En una transferencia bancaria tradicional, la operación es vista solo por el banco y (parcialmente) por quienes transfieren y reciben el dinero. En blockchain, todas las personas usuarias pueden ver la transacción, aunque sin saber quiénes la realizaron. Es más transparente.

Cuando se suceden un conjunto de estas transacciones se genera un bloque, el que debe ser validado, asentado y sellado. Ese es el trabajo que realizan los denominados «mineros». Necesitan mucho poder de cómputo porque deben realizar cálculos para resolver un acertijo matemático complejo. Quien lo descifra primero, gana y se lleva una recompensa en criptomoneda.

Cuando se logra sellar un bloque se encadena al anterior. ¿Cómo? Cada bloque tiene un puntero de la encriptación de los bloques anterior y posterior, por lo que ninguno pueden ser modificado sin que se alteren los otros enlazados con él. Esto hace mucho más difícil las posibilidades de fraude.

“Lo que lo hace poderoso y atractivo para otras aplicaciones, más allá de las criptomonedas, es la inmutabilidad: lo que queda registrado en una blockchain es difícil de cambiar. Eso le aporta transparencia”, asegura Díaz Pace.

El especialista también hace foco en la eliminación de intermediaciones: «Las personas intermediarias hoy están muy presentes en negocios que trabajan con software. Eso hace que todo sea más costoso”.

Blockchain, más allá de las criptomonedas

Una de las áreas donde comenzó a utilizarse blockchain es la de energías alternativas. Por ejemplo, los equipos de investigación están trabajando en un sistema de trazabilidad de la producción y distribución de hidrógeno verde, y en otro proyecto con energía solar para el riego en agricultura.

“Blockchain sirve para probar que efectivamente no hubo trampa, que la energía se generó de manera sustentable. Lograr esta transparencia puede incentivar a que la gente se sume a estas iniciativas sustentables”, asegura Díaz Pace.

También se puede aplicar en la trazabilidad de productos para garantizar que, por ejemplo, un vino haya sido envasado en origen o que un café es orgánico. “Si el proceso se basa en una blockchain que garantiza eso, el precio de venta puede ser mayor, pero la gente estaría dispuesta a pagar más por un producto efectivamente premium”, comenta el experto.

Tiglio cita el ejemplo de una automotriz: “BMW utiliza blockchain para seguir toda la historia de cada auto vendido. Quién lo compró, cuándo le hizo el service y las transferencias de propiedades que siguieron”.

En el área de salud, en tanto, se está comenzando a utilizar para las historias clínicas digitales y los datos de los ensayos. Es una forma de asegurarse que la información no será manipulada, será tratada de manera anónima y no se utilizará para otros fines no especificados.

“También hay varios esfuerzos para lograr identificación universal con blockchain que reemplace al DNI y al pasaporte. Es superador a la versión papel y al DNI digital porque eliminaría la posibilidad de adulterar estos documentos”, agrega Tiglio.

Blockchain también se puede aplicar para comprar tickets aéreos o en eventos artísticos y culturales o como “comprobante” de una obra artística NFT. Una de las ventajas es que se reducen las instancias de intermediación entre el público y el verdadero productor, productora o artista.

Además, esta tecnología tiene proyección sobre los contratos inteligentes, uno de los temas que se abordará en “Blockchain Córdoba 2022”. Un contrato es un conjunto de reglas sobre cómo se hace una transacción entre partes. “Los contratos inteligentes con blockchain permiten eliminar la autoridad central que oficia de mediadora, sin que la transacción pierda transparencia”, explica Díaz Pace.

Se podría aplicar en la compra de porciones de un inmueble. “Ese tipo de transacciones se puede prestar al fraude, pero con la blockchain se evitaría eso”, asegura Tiglio.

Pero toda nueva tecnología enfrenta desafíos. En el caso de blockchain, los expertos aseguran que en este caso son tres: escalabilidad, sustentabilidad y recursos humanos.

Escalabilidad | Por el momento se trata de una tecnología de nicho, pero pronto necesitará ser escalable para poder dar soporte a más aplicaciones y a más gente. “El desafío es la infraestructura para escalar y lograr procesar muchas transacciones con respuestas rápidas sin que la blockchain pierda sus propiedades. Y que la persona no tenga que esperar minutos, sino que sea algo casi instantáneo”, asegura Díaz Pace.

Recursos humanos | Especialistas en el tema advierten que no hay todavía suficientes recursos humanos formados en programación de blockchain en el mundo, y va a ser una profesión de alta demanda. “No hay suficientes programadores y programadoras blockchain porque es una área técnicamente dura, pero también porque hay una mala imagen vinculada a la especulación con criptomonedas”, sostiene Tiglio.

La mayoría de la gente aprende en cursos puntuales, leyendo Internet, en experiencias de tipo hackaton y con la ayuda de la comunidad. “El sector académico de blockchain en Argentina es muy pequeño. La aspiración es que se creen cursos de posgrado en las universidades”, agrega el experto de Córdoba.

Sustentabilidad | Como toda actividad, la blockchain tiene su huella de carbono. El aspecto que más contribuye a las emisiones de gases responsables del cambio climático es la minería o granjas de equipos de computación que tienen que resolver estos acertijos computacionales. Consumen mucha electricidad, que en varios países se genera a partir de la quema de combustibles fósiles.

En algunos casos, la solución es compensar esa huella de carbono con otra actividad sustentable como la forestación, o garantizar que estos equipos se alimenten con energía solar.

Sin embargo, recientemente la plataforma Ethereum ha logrado un cambio radical en la modalidad de validación de los bloques. Ya no necesita del gran poder de cómputo que demanda la minería. “Lograron probar que con este mecanismo la blockchain preserva sus propiedades y es más amigable para el ambiente. Tiene casi cero costos ambientales, según los últimos reportes de Ethereum”, explica Díaz Pace.

Para el experto es un gran avance porque además estas granjas de minería eran de empresas que estaban empezando a concentrar el poder, entonces se estaba perdiendo esta idea original de tener un gran libro contable descentralizado operado por la comunidad.

Fecha de publicación: 4 noviembre, 2022