Reclaman la protección de la cuenca hídrica de Sierras Chicas

 

La extensión de la frontera urbana a través del desarrollo de grandes emprendimientos inmobiliarios, el manejo de los recursos naturales, las crisis ambientales como las inundaciones o las sequías y el acceso a servicios básicos son preocupaciones cada vez más presentes entre los cordobeses.

Estas problemáticas adquieren mayor envergadura en las Sierras Chicas. En los últimos años, las localidades de Unquillo, Mendiolaza, La Calera, Saldán y Villa Allende, entre otras, atravesaron un proceso de expansión y de crecimiento exponencial. Ello, sin embargo, careció de una planificación que ordenara la urbanización, atendiendo al uso sustentable de los recursos necesarios para garantizar la calidad de vida de los ciudadanos.

Frente a este panorama, un conjunto de vecinos y organizaciones sociales de Sierras Chicas recurrieron a la UNC para solicitar un informe científico que les permita participar en el desarrollo urbano de sus localidades con argumentos calificados.

En el centro de su preocupación se encuentran el avance de emprendimientos privados y públicos, el proyecto de construcción de un segundo anillo de circunvalación previsto por el Instituto de Planificación Metropolitana (IPLAM), la escasez de agua potable que se agrava cada año, y las inundaciones y derrumbes que afectaron a varias localidades en el último tiempo, como sucedió en Unquillo a principios de 2013.

A partir de ese requerimiento, el equipo de Ordenamiento Territorial del Instituto Superior de Estudios Ambientales (ISEA) de la Casa de Trejo, dirigido por Alicia Barchuk, realizó una investigación sobre la cuenca de los ríos Ceballos y Saldán. Se trata de una mirada en profundidad sobre las características y potenciales riesgos ambientales, sociales y económicos en la región, a raíz del avance descontrolado del cambio en el uso del suelo.

Tomando como parámetro los criterios de ordenamiento territorial para la protección de cuencas hídricas fijados en la Ley Nacional 26.331 de Presupuestos mínimos de protección ambiental de Bosques Nativos, los investigadores de la UNC desarrollaron un mapa de riesgos de deslizamiento (desmoronamiento de materiales de las laderas de montaña), un mapa de cobertura y usos de la tierra y un mapa de las zonas consideradas “de alto valor de conservación” para toda la cuenca de los ríos Ceballos y Saldan, y particularmente en la cuenca que abarca a la localidad de Unquillo.

La situación integral de la cuenca

Si bien la cuenca estudiada es una de las que posee mayor extensión de bosques serranos en buen estado de conservación dentro de la provincia de Córdoba, más de un tercio de su superficie ha perdido su cobertura natural como resultado del cambio en el uso del suelo, mientras que otro tercio ha perdido cobertura boscosa debido a los reiterados incendios que afectaron esa zona.

Los autores del estudio sostienen que la situación de estos bosques es dramática, ya que no solo está en riesgo la conservación de la superficie actual, sino también los corredores biológicos que permiten la conectividad entre los parches boscosos existentes.

En ese sentido, advierten que la situación se tornará extremadamente grave si el proyecto de construcción de un segundo anillo de circunvalación mantiene su actual trazado. Ocurre que este tipo de obras de infraestructura trae aparejado inexorablemente el cambio de uso de suelo de las zonas cercanas al trazado, profundizando el proceso de urbanización.    

También alertan sobre el impacto negativo del avance de la frontera urbana sobre el bosque nativo, con el agravante de que este proceso viene desarrollándose sobre los márgenes de los ríos, comprometiendo seriamente la infiltración de agua y la capacidad de recarga de napas y cursos de agua.

Para brindar información calificada a los vecinos, los investigadores realizaron un mapa de riesgos de deslizamientos en la región a partir del análisis de las pendientes y de la estructura hidrológica de la cuenca, junto con el estudio de la de cobertura vegetal y de la composición y estructura del suelo. Dado que esta última se caracteriza por la gran presencia de elementos sueltos, las fuertes lluvias producen la denudación del suelo, desprendimientos, derrumbes y la movilización de materiales como tierra, agua y rocas, como se pudo observar en eventos recientes que afectaron la zona.

A partir de los datos arrojados por el trabajo, los  investigadores de la UNC recomiendan la urgente aplicación del principio precautorio, a efectos de suspender los cambios de usos de la tierra hasta que se diseñen estrategias de ordenamiento territorial con participación de vecinos, autoridades, organizaciones y productores de la zona. Esto, a fin de favorecer la recuperación de los servicios ecológicos de producción de agua, conservación de suelo y limitar los riesgos de deslizamientos naturales en el sistema serrano.

A su vez, remarcan la necesidad de adoptar medidas de remediación ambiental en las áreas consideradas de alto valor de conservación y de alto riesgo de deslizamientos que ya han sufrido modificaciones en el uso del suelo.

Los resultados del estudio, que inicialmente respondió a una demanda de vecinos y organizaciones de la localidad de Unquillo preocupadas por las consecuencias ambientales de las grandes transformaciones que vienen produciéndose en la cuenca, aportan una base científica para la definición de políticas públicas de planificación territorial que garanticen la sustentabilidad integral y las posibilidades de desarrollo de gran parte de los habitantes de las Sierras Chicas. También se presenta como un ejemplo a replicar en otras zonas de Córdoba, que atraviesan distintas problemáticas ambientales donde se ponen en riesgo la salud, el acceso a derechos o el desarrollo sustentable de los ciudadanos.

 

Textos
Leandro Groshaus | lgroshaus@comuincacion.unc.edu.ar
Gino Maffini | gmaffini@comunicacion.unc.edu.ar
Ariel Orazzi | aorazzi@comunicacion.unc.edu.ar


Diseño interactivo
Andrés Fernández | afernandez@comunicacion.unc.edu.ar

Fecha de publicación: 27 diciembre, 2013