Apuestas virtuales: la vida universitaria podría ser una etapa de extrema vulnerabilidad

El desarrollo de responsabilidades de la vida adulta, la inestabilidad social, laboral y educativa y el acceso irrestricto a las tecnologías parecen ser el escenario perfecto para aumentar el riesgo a experimentar consumos problemáticos en esta etapa. Desde el Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIPsi-UNC-Conicet) encararán un estudio para detectar factores de riesgo y protección asociados al juego de azar y al uso de alcohol y marihuana en jóvenes. [21.03.2024]

Por María José Villalba
Redacción UNCiencia
Unidad Central de Comunicación Institucional – UNC
maria.jose.villalba@unc.edu.ar

En psicología el término “adultez emergente” refiere a la etapa de la vida que transcurre entre la adolescencia y la adultez que se caracteriza por una alta inestabilidad y exploración en las relaciones sociales y afectivas y en proyectos laborales o educativos. Es el período en que las personas comienzan a desarrollar responsabilidades individuales y a tomar decisiones independientes. Para muchas, esta etapa coincide con los años de vida universitaria.

El Grupo de Investigación en Conductas Adictivas durante el Desarrollo del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIPsi) de la UNC y el Conicet aborda estas problemáticas desde hace más de una década y este año comenzarán a indagar las conductas relacionadas con las apuestas virtuales de universitarios y universitarias.

“Partimos de la premisa de que la adultez emergente en general y la formación universitaria en particular serían etapas de alto riesgo para el desarrollo de consumos problemáticos”, explica Angelina Pilatti, directora del equipo.

Para Yanina Michelini, codirectora del grupo de investigación, la importancia del estudio radica en detectar los factores de riesgo y protección de quienes están en un “modo intermedio”; es decir, van más allá del uso recreativo de sitios de apuestas, pero aún no manifiestan comportamientos adictivos o disfuncionales.

“Si mejoramos la comprensión sobre consumos problemáticos y la compleja dinámica de los factores de riesgo, podremos generar estrategias de prevención basadas en evidencia y con enfoque de reducción de daños y aportar al desarrollo regional de políticas públicas”, asegura la investigadora sobre la importancia del proyecto.

Imagen | Casinos online y apuestas deportivas en todas partes

Casinos online y apuestas deportivas en todas partes

En los últimos años, y más precisamente desde la irrupción de la pandemia, los juegos de azar online tuvieron un crecimiento exponencial. Un dato significativo es el que aportó Kantar Ibope Media. La empresa, dedicada a las mediciones de audiencia en Argentina, reveló que solo durante el 2022 el rubro juegos de azar fue el que más creció en inversión publicitaria, con un 281 por ciento.

Juan Carlos Godoy, director del Laboratorio de Psicología del IIPsi, colabora con el equipo que indagará sobre consumos de juegos de azar. Para el especialista, la problemática es multifactorial y, por lo tanto, de gran complejidad.

“La pandemia tuvo un impacto significativo. Por el aislamiento social cambió mucho el consumo digital de las personas, jóvenes y adolescentes en particular, y esto fue rápidamente advertido por las corporaciones detrás de los juegos de apuestas que generaron campañas de marketing muy agresivas”, opina Godoy.

Sin embargo, el investigador aclara que esta tendencia no surgió en tiempos de aislamiento. “La pandemia fue una lupa que magnificó un consumo digital que ya era incipiente y las plataformas de apuestas se encargaron de conseguir legitimidad social”, amplía.

El recurso de promocionar apuestas en línea a través de influencers y youtubers apunta directamente a la juventud. Al “bombardeo” publicitario en redes sociales se suma el patrocinio de los casinos a los clubes de fútbol más representativos, un combo que hace de este negocio uno de los más rentables en la economía argentina y de muchos otros países.

Imagen | ¡Alerta! trastornos por juegos de apuestas

¡Alerta! trastornos por juegos de apuestas

Los juegos de azar online son todos los juegos en línea en los que participa la suerte. Por ejemplo, póker, bingo, casinos, apuestas deportivas e incluso la compra de cofres o cajas misteriosas (loot boxes) en algunos videojuegos.

En definitiva, “cualquier gasto de dinero para comprar/hacer una apuesta online donde no se sabe si tocará o no el premio deseado puede ser considerado un juego de azar online”, señala el grupo de investigación.

“Entre los comportamientos por juegos de apuestas hay un espectro de severidad. En un extremo se encuentran los comportamientos saludables, con fines recreativos y poca frecuencia y en el otro extremo están las formas más severas de trastornos”, describe Yanina Michelini.

Angelina Pilatti explica que se trata de una adicción comportamental; esto es, la realización de una conducta que por sí misma no es perjudicial, pero que se torna problemática por su ejecución excesiva y/o compulsiva.

“Es un patrón conductual que produce malestar o deterioro en la vida de quien lo ejecuta. Afecta negativamente en distintas áreas de la persona como su salud física, mental, sus relaciones sociales, su vida laboral, académica y su economía, entre otras”, completa la especialista.

En la Argentina, según un estudio reciente del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, 19 millones de personas juegan asiduamente, mientras que 7 de cada 100 pueden considerarse adictas.

Aunque a nivel local la evidencia científica y los datos disponibles sobre esta problemática son insuficientes, puede afirmarse que la mayoría de las personas que apuestan no experimentan consecuencias negativas.

“Solo una fracción de quienes apuestan desarrollan trastornos asociados a los juegos de azar. Sin embargo, una gran proporción experimenta alguna consecuencia negativa derivada de su comportamiento de apuestas”, aporta Michelini.

Múltiples factores

En este marco, el grupo de investigación del IIPsi insiste en la vulnerabilidad de la población joven entre la que se encuentran universitarios y universitarias que se exponen constantemente a diferentes frentes.

A los ya mencionados “bombardeos mediáticos” y virulentas estrategias de marketing, se agrega una variable “vincular” como la lejanía de los afectos que experimentan aquellas personas que vienen a estudiar desde el interior, con la consecuente falta de contención y sostén familiar.

Se suman a estos frentes las características intrínsecas de los dispositivos móviles que sintonizan a la perfección con el rango etario abordado. “Son tecnologías con particularidades que van en consonancia con los patrones de conducta de la juventud, como la inmediatez, la accesibilidad y la constante novedad, así como una recompensa instantánea”, devela Pilatti.

Juan Carlos Godoy se detiene en otro indicador interesante: “Es importante analizar el grado de tolerancia; es decir, la disminución en la sensación subjetiva de placer que experimenta una persona ya sea por el consumo crónico de una sustancia o por la repetición de comportamientos de juego. Esa tolerancia es lo que la lleva a seguir insistiendo o a subir la intensidad del comportamiento, para reproducir las sensaciones placenteras que experimentó al comienzo”.

Ignorar el componente de azar, grave error

En el entramado de esta problemática, sobresale una distorsión cognitiva que el equipo de investigación ha detectado en estudios anteriores. “Las personas ignoran o subestiman el componente de azar que tiene el juego y creen que se puede controlar a partir de habilidades o conocimientos propios”, explica Angelina Pilatti.

La especialista agrega que esta conducta tiene que ver con ignorar la aleatoriedad del juego y con sobreestimar las posibilidades de obtener logros, creyendo que se puede anticipar una jugada. “Esta distorsión cognitiva, relacionada con la ilusión de control, se presenta con mayor claridad en las personas que prefieren los juegos de apuestas deportivas”, afirma.

Sobre el estudio

El proyecto de investigación “Estudio longitudinal de factores de riesgo y protección asociados al co-uso de alcohol y marihuana y al juego de azar en jóvenes” se llevará a cabo a lo largo del 2024.

Podrán participar personas de 17 a 27 años que residan la mayor parte del tiempo en Gran Córdoba. El grupo de investigación trabajará con estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y de la Universidad Provincial de Córdoba (UPC).

Se trata de un estudio longitudinal en el que quienes participen serán evaluados/as en tres momentos diferentes durante un año. Con una primera encuesta online (tiempo 1), a los seis meses de la primera encuesta (tiempo 2) y a los 12 meses de la encuesta inicial (tiempo 3).

El objetivo es conocer sobre las emociones, creencias y comportamientos relacionados con el consumo de sustancias como alcohol o marihuana y los juegos de azar.

En el 2023 el Rectorado de la UNC declaró el estudio de interés institucional. Para el equipo de investigación esto facilita el trabajo y “refleja la importancia de apoyar investigaciones de gran envergadura y de interés público que contribuyan en la construcción de políticas públicas”.

El proyecto fue uno de los seleccionados por la convocatoria 2022/23 de Jóvenes en Ciencia, un programa del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia de Córdoba (hoy Secretaría de Ciencia y Técnica) con el apoyo de la Agencia Córdoba Innovar y Emprender, las universidades con sede en la provincia de Córdoba y el Conicet Córdoba.

La convocatoria tuvo por objeto motivar, impulsar y fortalecer la creación y consolidación de equipos de investigación liderados por jóvenes de hasta 35 años, quienes con el acompañamiento de sus tutores y tutoras debían generar conocimiento original y/o innovador con potencial para transferencia o aplicabilidad en la provincia de Córdoba.