La yerba mate acapara la mirada de científicos de todo el país
Córdoba será sede de una jornada de divulgación donde se presentarán los resultados de distintas investigaciones. Sus propiedades antioxidantes, su impacto en la salud y el consumo en Córdoba, algunos de los ejes que se abordarán en el encuentro, organizado por la Escuela de Nutrición de la UNC y el INYM. [17.08.2016]
Secretaría de Ciencia y Tecnología – UNC
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El consumo de yerba mate en sus distintas variantes es ampliamente popular en las naciones del Río de la Plata. Según el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), actualmente cerca del 85% de la población de Argentina, Uruguay y Paraguay consume habitualmente mate.
Un identikit científico de la yerba mate permite advertir que posee una alta concentración de polifenoles –incluso superior a la del té, el vino y el jugo de naranja–, lo que le otorga un gran poder antioxidante y mejora las defensas naturales del organismo, además de reforzar la protección contra el daño celular. Además contiene ocho de las 13 vitaminas del grupo B que el cuerpo humano necesita y aporta minerales como magnesio y potasio, este último esencial para el buen funcionamiento del corazón.
También contiene cafeína –algunos la denominan “mateína”–, un estimulante natural del sistema nervioso central que, ingerida moderadamente, beneficia la concentración, la actividad mental y aumenta los niveles de energía.
De esta base de conocimientos parten los actuales estudios científicos sobre la yerba mate, en la búsqueda de respuestas a nuevas preguntas sobre su posible relación o influencia en la salud humana. Así lo explicitan la docena de investigaciones sobre esta planta, que serán presentadas en la III Jornada de Divulgación Científica sobre Yerba Mate y Salud, a realizarse el jueves 18 de agosto. La activad es organizada conjuntamente por la Escuela de Nutrición de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC y el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
Consumo en Córdoba y protección contra enfermedades crónicas
En el marco del encuentro, tres grupos de investigación de la Universidad Nacional de Córdoba, dedicados a indagar en el impacto de esta infusión en la salud, presentarán sus avances en la materia.
Uno de estos estudios es conducido por Nilda Perovic y Daniela Defagó, del Centro de Investigación en Nutrición Humana de la Escuela de Nutrición. Ellos indagaron sobre el consumo de yerba mate y su asociación con las enfermedades cardiovasculares.
La población de estudio estuvo constituida por 123 personas de ambos sexos, mayores de 35 años, que asistieron al Servicio de Cardiología No Invasiva del Hospital Nacional de Clínicas de la ciudad de Córdoba, en el período 2014-2015.
Aunque las investigadoras no encontraron relación entre factores de riesgo cardiovasculares de inflamación y la ingesta de mate cocido o cebado, sí establecieron una asociación leve entre el consumo de esta infusión y la presión arterial diastólica, por lo que un consumo en exceso podría alterar los valores de presión arterial en personas con patologías o factores de riesgo cardiovasculares de base.
También hallaron una asociación leve entre el consumo de mate cebado y los valores de colesterol y colesterol LDL en sangre. Estos resultados, según las investigadoras, probablemente estén asociados a la ingesta de alimentos ricos en grasas (productos panificados) que usualmente acompañan al mate y que la población en estudio reportó consumir diariamente. Las autoras del trabajo resaltan la importancia de profundizar el estudio de estas posibles relaciones en el contexto de consumo de patrones alimentario y otras conductas asociadas al estilo de vida.
Mate y cáncer, una relación en estudio
Los otros dos estudios tratan de establecer si existe algún tipo de relación entre el consumo de yerba mate y el cáncer. Uno de ellos lo hace desde un enfoque epidemiológico, basado en estudios de caso-control y aporta datos significativos sobre la cantidad de población cordobesa que consume mate y en qué condiciones lo hace, en el período 2006-2015, al tiempo que analiza su relación con el riesgo de aparición de algunos tipos de cánceres.
Esta investigación –realizada por el Grupo de Epidemiología Ambiental del Cáncer en Córdoba de la Escuela de Nutrición y el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud (INICSA, UNC-Conicet)– se basó en los resultados de encuestas sobre los hábitos alimentarios aplicadas a 1.500 personas aproximadamente (entre quienes había individuos con cáncer y otro sin la enfermedad).
En este marco, establecieron que el 85,6% de la población cordobesa estudiada consume habitualmente mate, con una ingesta diaria promedio de 395 mililitros, de los cuales 331 ml/día corresponden al mate tomado con bombilla, y sólo 63 ml/día al mate cocido bebido en taza) . Esta cantidad constituye aproximadamente el 70% del total de infusiones consumidas diariamente por esta población.
También constataron que, de acuerdo a esta muestra, el consumo es mayor en mujeres que en varones, y que se toma más mate en los estratos socioeconómicos bajos y medios que en los altos.
¿Pero puede el mate regular la aparición de cánceres? El desarrollo de esta enfermedad es multicausal, donde el consumo de mate podría tener influencia. Al respecto, un grupo del INICSA dirigido por Elio Soria, dedicado a la búsqueda de compuestos vegetales con efecto sobre la salud, realizó numerosos experimentos para evaluar este punto. Encontró, en ratones con cáncer de pulmón, que el consumo de mate reducía la pérdida de peso propia de la enfermedad (caquexia) con mejor estado hepático y renal, e inducía estrés oxidativo en los tumores. Dentro de los compuestos presentes en la yerba mate, el polifenol quercetina sería responsable de tales efectos.
Más aún, estudios en cultivos celulares indicaron que uno o más de sus compuestos podrían interferir con el efecto tóxico de contaminantes ambientales con capacidad protumoral. Sin embargo, no se encontró una efecto antitumoral directo. En última instancia, estas respuestas dependen del tipo de células y tejidos, así como del estadio tumoral, variable composición del mate, presencia de agresores, entre otros aspectos, con mayores estudios siendo necesarios.
Además de estas investigaciones desarrolladas en la UNC, en las jornadas habrá otros trabajos científicos que estudian la relación entre el consumo de yerba mate y el plasma humano, los huesos, la baja de peso corporal, el mal de Parkinson, la diabetes, entre otras.
Fecha de publicación: 17 agosto, 2016