Misión SAOCOM | Argentina y el desafío de desarrollar una industria aeroespacial

Próximamente, Argentina pondrá en órbita el segundo satélite de este proyecto, dedicado a la observación terrestre con microondas. Proporcionará información tanto para la gestión de emergencias, como para el sector productivo. Además de su valor científico, la fabricación de ambos dispositivos generó una serie de capacidades que quedaron instaladas en el país bajo la forma de nuevas firmas, personal especializado y laboratorios e instrumental de punta. El desarrollo de ambos satélites demandó 17 años de trabajo y 3,5 millones de horas/hombre. Participaron más de 80 empresas de base tecnológica argentinas y 800 especialistas en distintas ramas de ingeniería, física, matemática e informática. [22.07.2020]

Por Marysol Farneda
Colaboradora UNCiencia
Área Comunicaciones – Parque Científico Tecnológico – UNC
marysol.farneda@unc.edu.ar

La misión espacial argentina SAOCOM (Satélite Argentino de Observación con Microondas) consiste en la puesta en órbita de dos satélites de observación terrestre –desarrollados y fabricados en el país– dedicados a recolectar información sobre el suelo, la humedad y la vegetación. Es un proyecto liderado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).

El primer satélite (SAOCOM 1A) fue lanzado en octubre de 2018, tras 15 años de trabajo. El segundo (SAOCOM 1B) partirá desde las instalaciones de la empresa SpaceX, en Cabo Cañaveral (Estados Unidos), próximamente y permitirá obtener mejores imágenes y realizar más revisitas. Su campaña de lanzamiento estaba prevista originalmente para marzo de este año, pero debió ser pospuesta por el aislamiento dispuesto en el marco de la pandemia de COVID-19.

Ambos orbitarán a una distancia de 620 kilómetros de la superficie de la Tierra, y van de polo a polo. Su instrumento principal es un radar de apertura sintética (SAR, por sus siglas en inglés), cuya antena posee una superficie de 35m2, la más grande del mundo con usos civiles.

La ventaja de este tipo de radar –que opera en la banda L del espectro electromagnético– es que permite capturar imágenes bajo cualquier condición meteorológica (cielos nublados o con lluvia) e incluso de noche. Puede, además, recabar información sobre la humedad del suelo.

Además del uso científico, los datos que registrarán en conjunto los SAOCOM tendrán también un impacto muy significativo en el desarrollo económico del país. Se utilizarán en agricultura, hidrología, así como en la prevención y gestión de emergencias y de catástrofes ambientales, tales como inundaciones, incendios y derrames de petróleo en el mar.

La información que recabarán, además, podrá utilizarse en el relevamiento de índices de vegetación, el control de plagas, la detección de embarcaciones de pesca ilegal, el desplazamiento de hielos marinos que puedan afectar la navegación, estudios urbanos y el monitoreo de actividades económicas.

Sistema de tres paneles solares2,7 mts.1,61 mts.3,5 mts.10,5 mts.SAOCOM Satélite Argentino de Observación con MicroondasOrbitarán a 620 km de altitud y se desplazarán a una velocidad de 27.500 km/h. Cada uno pasará por una misma zona cada 16 días. Pero estarán posicionados de manera que cada lugar reciba una revisita cada 8 días. Recolectará información suficiente como para generar 225 imágenes por día.Despliegue secuencial de la antena SARSAOCOM 1ASAOCOM 1BAntena radar de apertura sintética (SAR) Está compuesta por siete paneles. Cada uno posee 20 micro antentas. En total, suman una superficie de 35m² y un peso de 1.500kgs. Los paneles se abrirán cuando el satélite esté en el espacio.Plataforma de servicio 4,7mts. de altura y 1,2mts. de lado Según su configuración, el radar puede cubrir una franja de entre 20 km y 350 km de ancho.Podrá recabar datos durante la noche, e incluso con lluvia y el cielo nublado.Peso total: 3.000 kg.Cómo funcionará El SAOCOM 1A enviará señales de microondas. Al impactar contra la superficie terreste, estas vuelven al satélite. Esos datos son transmitidos a las estaciones terrenas y con ellos se generarán las imágenes.La información que registren los SAOCOM permitirán generar mapas de humedad de casi 83 millones de hectáreas de la región pampeana argentina.Fuente: Conae

En el contexto actual de pandemia, Laura Frulla, gerenta de Observación de la Tierra de Conae, destaca que la información brindada por el SAOCOM permitirá analizar los cambios ocurridos en algunas actividades económicas y productivas. Entre ellas, menciona las que se desarrollan en puertos comerciales –para el transporte de granos y petróleo, por ejemplo–, aeropuertos, playas de industrias automotrices, grandes obras, sitios turísticos, actividades agrícolas y en hipermercados, a través de estudios multitemporales.

“Una vez superada la pandemia, será de gran importancia el apoyo a la recuperación de las actividades socioproductivas del país. En este sentido, la generación y provisión de los productos SAOCOM diseñados para ayudar a la optimización del rinde agrícola y a la prevención de plagas –adaptados a las necesidades locales– serán una herramienta fundamental en este proceso de recuperación y reactivación económica”, completa Frulla.

En efecto, a través de un convenio de colaboración entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Conae, los datos que recogerá la misión SAOCOM sobre humedad de suelo permitirán identificar los momentos óptimos para la siembra, fertilización y riego, en cultivos como soja, maíz, trigo y girasol.

Otro de los aspectos fundamentales para el sector agropecuario será el pronóstico de inundaciones, a partir de la cooperación entre el Instituto Nacional del Agua (INA) y la Conae.

Imagen | Una industria que sí derrama
Ensayos mecánicos de la antena radar SAR, en el Laboratorio de Integración y Ensayos (LIE) del Centro Espacial Teófilo Tabanera de la Conae, en Córdoba. Fotografía gentileza de Conae.

Una industria que sí derrama

La industria aeroespacial es una actividad que no solo produce conocimiento científico, sino que genera un entramado de empresas, laboratorios, profesionales y técnicos capacitados que aportan a la generación de riqueza del país.

En efecto, en el diseño, construcción y ejecución de estos satélites participaron más de 80 empresas de base tecnológica argentinas a lo largo de 17 años. Se requirieron 3.500.000 de horas/hombre, para las que se contrataron de forma directa más de 800 personas entre ingenieros electrónicos, aeronáuticos, mecánicos, industriales y agrónomos. También físicos, matemáticos e informáticos.

Sobre este púnto, en declaraciones a Télam, Josefina Pérès, jefa de Proyecto SAOCOM, apuntó: “La tecnología radar no se conocía en Argentina y estos dos primeros satélites que construimos ya derramaron conocimiento tecnológico y formación profesional antes de entrar en órbita”, afirmó.

SAOCOM 1B
SAOCOM 1B
Dorso del SAOCOM 1B. El recubrimiento dorado son las mantas térmicas que resguardan al satélite de las temperaturas extremas a las que estará expuesto. Fotografía gentileza Conae.

En el mismo sentido, Jorge Medina, quien fuera el jefe del proyecto SAOCOM hasta inicios de 2020, agrega que la misión generó una infraestructura alrededor de la industria aeroespacial, con un horizonte de trabajo a 30 años.

Tres hechos concretos dan cuenta de ese impacto. En primer lugar, la nueva Estación Terrena Tierra del Fuego, para servicios de recepción y telecomando de satélites de observación nacionales y de otros países, localizada en una ubicación estratégica única en el mundo.

En segundo lugar, el Centro de Control de Misión SAOCOM en el Centro Espacial Teófilo Tabanera (Falda del Carmen, Córdoba), donde se recibirán datos y se distribuirán imágenes satelitales al país y al mundo. Y finalmente el Laboratorio de Integración y Ensayos (LIE), en el Centro Espacial de la Conae, donde se armó la antena radar del SAOCOM, certificado en calidad espacial.

Imagen | Proveedores que nacieron junto a SAOCOM
Fotografía gentileza de Conae.

Proveedores que nacieron junto a SAOCOM

La misión SAOCOM fue liderada por Conae y la principal contratista fue Invap, quien diseñó la plataforma de servicios y aportó la instalación electrónica de la antena. La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) estuvo a cargo del diseño de las estructuras y mecanismos de la antena, y la fabricación de los módulos radiantes.

También participaron decenas de pequeñas y medianas empresas, entre ellas las cordobesas VENG, STI, DTA y la multipremiada, Ascentio Technologies, que desempeñaron un rol muy importante en el proyecto. Y parte de eso fue debido a la decisión de CONAE de priorizar a los proveedores argentinos, que en varios casos, tuvieron que ser “creados”.

“Tuvimos que crear proveedores, porque en Argentina no había, y no queríamos comprar todo afuera”, recuerda Medina. Así surgieron VENG o Ascentio Technologies.

Si bien hubo elementos y servicios que se adquirieron a empresas italianas –como algunos materiales para la construcción del radar, módulos de transmisión y recepción, simulaciones de datos de la antena–, el recorrido realizado por las empresas proveedoras para el desarrollo de estas tecnologías sirvió para desarrollar nuevas capacidades.

Medina cita el caso de Invap: “Si bien no llegaron a tiempo para proveer los módulos de transmisión del SAOCOM, ese know-how les permitió hacer la radarización del espacio aéreo argentino: todos los radares que están en los aeropuertos argentinos, son hijos del SAOCOM”.

El SAOCOM 1B, ya plegado, en las instalaciones de CEATSA/Invap, Bariloche. Fotografía gentileza Conae.

El SAOCOM 1B en CEATSA/Invap, Bariloche, plegado y listo para el lanzamiento. Fotografía gentileza Conae.

Por otra parte, algunas de estas empresas han generado otras verticales de negocio relacionadas con los sectores de agricultura, minería y energías renovables.

Ascentio Technologies es una de las empresas cordobesas proveedoras que surgió en la Universidad Nacional de Río Cuarto y fue incubada luego por Conae. Fue la responsable del diseño y ejecución del segmento de tierra de la misión, es decir, de la colección tecnológica de equipamiento de hardware y software que permite operar los satélites desde la tierra, comunicarse y recolectar la información relevada por los artefactos.

Actualmente, la empresa genera productos de valor agregado con la información relevada, que luego la brinda al sector científico y al productivo.

Esteban Carranza, CEO de Ascentio Technologies, cuenta que la participación en la misión SAOCOM les ha permitido desarrollar otras capacidades y abrir otras verticales de negocios que “claramente son un derrame de la actividad espacial de Ascentio.”

Esta empresa diseñó un sistema que permite detectar buques que estén realizando actividades ilegales en la plataforma continental argentina, a través del procesamiento de imágenes que provee el SAOCOM. Este sistema fue vendido a Prefectura Naval Argentina. Actualmente Ascentio también diseña paneles solares para la generación de energía eléctrica y ya inauguraron una planta.

Veng es una empresa con participación pública y privada, donde Conae es la inversionista mayoritaria. Para la misión SAOCOM, la empresa brindó servicios de ingeniería en sistemas (logística, control de calidad, entre otras cosas), apoyando a la jefatura del proyecto. También realizó la integración y los ensayos mecánicos, de alto vacío y de compatibilidad electromagnética de la antena.

Actualmente Veng cuenta con 400 profesionales, de los cuales, 260 están en Córdoba. En su mayoría son ingenieros (electrónicos, aeronáuticos, mecánicos, químicos, industriales, etcétera), pero también físicos, agrónomos, biólogos y técnicos especializados.

Más de 800 profesionales de distintas disciplinas participaron en la misión SAOCOM. Fotografía gentileza Conae.

José Luis Randazzo, gerente de la empresa, destaca que “si bien gran parte de las capacidades de ingeniería, como también de ensayos mecánicos y ambientales de partes o equipos electrónicos y mecánicos, fueron desarrolladas para la industria espacial, tienen aplicación en otras industrias de tecnología de alto valor agregado, como las aeronáutica, electromedicina, automotriz, entre otras”.

Según comenta Randazzo, entre marzo y abril de 2020, a partir de la emergencia sanitaria que generó la pandemia de COVID-19, VENG colaboró con las empresas fabricantes de respiradores mecánicos de Córdoba, Tecme y Leistung, en tareas relacionadas a incrementar la producción de artefactos, por la alta demanda.

Actualmente Veng está explorando también posibilidades y oportunidades de colaboración a partir de las capacidades tecnológicas instaladas. “Estas capacidades fueron generadas en gran medida a partir del crecimiento que tuvo VENG con su participación en el proyecto SAOCOM y están en Córdoba, en el Centro Espacial Teófilo Tabanera de la CONAE”, subraya Randazzo.

Proveedores involucrados en el diseño, construcción y ejecución de la misión SAOCOM 1
  • Ascentio Technologies | Sistemas del segmento terreno (software).
  • Comisión Nacional de Energía Atómica | Diseño de las estructuras y mecanismos de la antena radar SAR y la fabricación de los módulos radiantes.
  • CONSULFEM/DTA | Diseño de los centros de transmisión-recepción (CTR).
  • IMER | Diseño de las antenas de comunicaciones.
  • Invap | Contratista principal y responsable del segmento de vuelo. Además hizo el diseño, la construcción y ensayos de la plataforma de servicio, que es el corazón de cada SAOCOM.
  • GEMA(Laboratorio de la Universidad Nacional de la Plata) | Desarrollo del subsistema térmico de la antena radar SAR.
  • SADE | Proveedora de la cámara de termovacío.
  • Space Sur | Desarrollo de software.
  • STI | Diseño y fabricación del cableado de la Antena radar SAR.
  • VENG | Fabricación e integración de los 140 centros de transmisión-recepción (CTR) de la antena, del cableado asociado, las protecciones térmicas y los ensayos correspondientes. Empresa certificada por la Agencia Espacial Europea (ESA). Es una spin-off de Conae.
La constelación Siasge
Los dos satélites SAOCOM trabajarán en coordinación con otros cuatro satélites COSMO SkyMed desarrollados por la Agencia Espacial Italiana (ASI). Los seis operarán en la misma órbita y en conjunto integran el Sistema Italo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (Siasge).

Ese conglomerado estará en condiciones de proveer imágenes cada 12 horas, la frecuencia necesaria para seguir en detalle emergencias como inundaciones, derrames de petróleo, erupciones y deslaves,
entre otros.

La información que recaban ambos grupos es complementaria. Mientras que los aparatos argentinos operan en la banda L, los italianos lo hacen en la banda X, una frecuencia que detecta formas, pero no puede penetrar la superficie de la Tierra, ni puede observar bajo la vegetación o las nubes.