Estela Carlotto: “No todos comparten la idea de que la verdad se sepa”

Estela Barnes de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, llegó hoy a la Universidad Nacional de Córdoba para participar en la firma de un convenio entre Canal 10, integrante de los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de esta casa de estudios, y Canal Encuentro, del Ministerio de Educación de la Nación, para la coproducción del ciclo de documentales “Historia de la represión en Córdoba”.

Los SRT y la UNC, a través del Centro de Documentación Audiovisual, aportarán el archivo fílmico así como los historiadores que realizarán la investigación y el asesoramiento para el desarrollo de los contenidos, conjuntamente con el Archivo Provincial de la Memoria, H.I.J.O.S. y otros organismos de Derechos Humanos.

En una entrevista que brindó para Canal 10, el periódico digital Hoy la Universidad y la publicación “Será Justicia. El diario del juicio de Videla en Córdoba”, Carlotto celebró la iniciativa, que desde su perspectiva liga los deseos de que la historia se cuente, se haga pública y se divulgue, porque estuvo mucho tiempo escondida y por lo tanto “la sociedad no la comprende”. En esa línea, consideró que sería interesante que cada provincia hiciera un trabajo didáctico similar con sus canales públicos y se aproveche los medios para llegar con los testimonios desde los lugares donde estuvieron las víctimas, los desaparecidos.

Puntualizó la necesidad de que el pasado reciente se comunique y se grafique a través de la televisión, que llega a todos los hogares y especialmente a la gente joven. “Hay una franja etárea a la que no se le contó nada en la casa, no están enterados y quieren saber. Formar a esos jóvenes es una obligación ciudadana, y hacerlo desde la universidad me parece fantástico”, remarcó.

Consideró que los juicios no se divulgan lo necesario porque no todos comparten la idea de que la verdad se sepa. Y subrayó que contar lo ocurrido es una forma de recuperar la identidad de cada provincia.

Sobre la demanda de cárcel efectiva para los ex represores, la Abuela expresó: “No hay edad para perdonar, son peligrosos aunque sean viejos. Los vemos llorar y babearse frente a cámara pero reivindican sus crímenes y siguen sosteniendo que lo hicieron para salvar la patria. No hay arrepentimiento, ni confiesan. Si dijeran lo que saben y tienen archivado, mucho antes llegaríamos a encontrar a nuestros nietos”.

Avizoró que ante la posibilidad del otorgamiento de prisión domiciliaria para algún ex represor, el pueblo cordobés reaccionaría a través de presentaciones en los tribunales para rechazar la medida, con argumentos que demuestren la peligrosidad de los acusados. “Esta gente es peligrosa, donde esté van a confabular para ver si pueden repetir la historia”, subrayó.

– ¿Argentina es el país que más esfuerzo realizó para juzgar a los responsables de los delitos contra los derechos humanos?

Sí. Viajo mucho por los países con los que tenemos más contacto y comprenden nuestra realidad, y existe una expresión de admiración por Argentina, sobre todo por las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner. Si bien comenzamos con Alfonsín, con el famoso juicio a los comandantes y la Conadep, no olvidemos que en su gestión hubo un retroceso muy grande con las leyes de impunidad. Luego vinieron los indultos y después una corriente de olvido, de negación del pasado y mirar hacia el futuro.

Pero si hablamos de los últimos gobiernos democráticos, las presidencias de los Kirchner son muy esclarecedores, muy comprometidas y eso ha trascendido al mundo. Un ejemplo es la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) que fue instituida como lugar de memoria, santificada, preservando el espacio donde se hicieron las muerte, torturas… es un lugar simbólico único. Las Abuelas tenemos ahí una casa por la identidad que inauguraremos seguramente en octubre cuando se cumpla un nuevo aniversario de nuestro nacimiento. Eso todo el mundo lo conoce. Además, el argentino es una persona luchadora, que no ha bajado los brazos, y esto no es trabajo de determinados grupos, como Abuelas, Madres, Familiares e HIJOS, sino de la sociedad en su conjunto, que tenía miedo y estaba mal informada, pero que de a poco todos hemos ido haciendo docencia y las cosas han cambiado. Argentina es el país que más ha trabajado el tema en comparación con otros Estados de América Latina que atravesaron idénticas situaciones de dictadura

– ¿Cree que el compromiso del gobierno con la defensa de los Derechos Humanos y la búsqueda de justicia y verdad es una postura que se mantendrá incluso ante un eventual cambio de signo político en la conducción del país?

Eso no cambiará, independientemente del gobierno que tengamos en el futuro. Hemos estado empujando como pueblo, todo se consiguió desde el retorno democrático. Si bien Malvinas –esa guerra infame– también representó un paso para que estos canallas abandonaran el poder, el pueblo del que formamos parte nunca dejó de manifestar su disconformidad, su rechazo, ni de denunciar, no sólo en los tribunales argentinos, sino en los del exterior. Hay juicios en Francia, Italia, en España. Aun cuando un gobierno futuro intente borrar lo logrado, eso sería imposible porque estamos nosotras.

– ¿Después de los indultos, imaginó que iba a ver nuevamente a Videla, Menéndez en el banco de acusados?

Sí, tenemos mucha imaginación, porque tenemos confianza en nosotras mismas. Sabemos que no vamos a abandonar y daremos la vida por conseguir los objetivos para un bien general. Todo esto es para que los chicos en el futuro, no sufran lo que sufrieron nuestros hijos.

PREMIO NOBEL

“Estamos ilusionadas, pero no pendientes, hay tanto para hacer. Nos halaga y hace mucho bien el cariño de todos los que están firmando y brindando su apoyo (a su candidatura). De todas formas, si tuviéramos ese premio no sería para Abuelas, sino para toda la sociedad argentina, especialmente para las mujeres, por el rol que están teniendo en todo el proceso de construcción democrática”, explicó Carlotto sobre la candidatura de Abuelas de Plaza de Mayo para el Nobel de la Paz.