Cuatro nuevos emprendimientos ingresan a la Incubadora de Empresas de la UNC

En febrero de 2015 ingresarán al sistema de incubación cuatro proyectos, surgidos de la última convocatoria “Tecnoemprendedores” lanzada este año. [16.12.2014]

Por Lucas Gianre
Redacción UNCiencia
Secretaría de Ciencia y Tecnología – UNC
lgianre@unc.edu.ar

Cada año, la Incubadora de Empresas de la Universidad Nacional de Córdoba incorpora nuevos equipos emprendedores con una idea novedosa y el propósito de construir una empresa de base tecnológica.

En febrero de 2015, se sumarán un equipo que diseñará una máquina eléctrica para la industria apicultora (producción de miel);  otro dedicado al desarrollo de implantes dentales mediante la aplicación de conocimientos de ingeniería médica; un tercero enfocado en el desarrollo de biosensores de etanol para la industria vitivinícola, y un último emprendimiento que desarrollará, aplicando cálculos de física cuántica, un servicio que permite conocer algunas propiedades de materiales orgánicos.

Con estas nuevas incorporaciones, ya son 20 las futuras empresas que se están incubando en la UNC.  A continuación, una breve descripción de las propuestas que comenzarán a trabajar el próximo año.

Muzen. Tecnología e innovación para la producción de miel | Argentina es uno de los mayores productores de miel de abejas del mundo, con una producción anual de 60 mil toneladas, en su mayoría para la exportación. Más del 60% es producido por pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, el sector sufre un retraso tecnológico importante. Los apicultores siguen realizando gran parte del trabajo de forma manual, lo que repercute tanto en la salud del trabajador como en la calidad del producto y el rendimiento de la industria. Por eso, un equipo de especialistas de la UNC se dedicará a desarrollar un novedoso sistema eléctrico. El mecanismo permitirá reducir los movimientos de carga durante la cosecha de miel, liberará las manos del apicultor y reducirá la cantidad de viajes. Conlleva un sistema de elevación para la carga y descarga del producto. El emprendimiento es liderado por Enrique Sosa, ingeniero agrónomo de la UNC y productor del sector apicultor, y Javier Di Paola, diseñador industrial.

 Bio Inar. Ingeniería médica | Apunta a brindar asesoramiento en materia de implantes dentales, de cráneo y guías quirúrgicas. La idea es buscar soluciones para los pacientes conjugando el uso de imágenes médicas (tomografía axial computada, resonancia magnética nuclear, escáner 3D) y sistemas de impresión 3D. La empresa planificará y realizará simulaciones de este tipo de cirugías, y también construirá guías quirúrgicas a medida de los pacientes. Bio Inar está formada por Adel Arja (ingeniero biomédico), Ana María Arja (médica endocrinóloga) y Victor José Arja (médico cardiólogo).

Nuevos sensores de etanol |  En la producción de vinos es determinante la medición de concentración de etanol. Ese dato permite optimizar la fermentación y controlar la calidad del producto. Los equipos que realizan este trabajo son generalmente importados, lo que hace elevado su costo, y requieren un manejo especializado. Además, no son portátiles y requieren tener laboratorios, haciéndolos accesibles solo a las grandes bodegas. En este sentido, un grupo de químicos de la UNC ideó un biosensor que detecta selectivamente etanol de forma rápida y confiable. Según explicaron los autores, la tecnología consiste en una matriz enzimática (una membrana) que genera una señal química que es detectada por un dispositivo electrónico, que luego se procesa en un software y proporciona al usuario el nivel de alcohol analizado. El equipo está conformado por Lucio Simonella, Fausto Comba, Lucas Colombo y Andrés Colombo, todos egresados de la UNC.

Quantum organics. Supercomputadoras y física cuántica |  La iniciativa es impulsada por Franco Bonafé, Carlos Medrano y Candela Wettstein, todos egresados de la Facultad de Ciencias Químicas, bajo la dirección del Dr. Cristián Sánchez. Pretende brindar un sofisticado servicio: predecir propiedades ópticas de sustancias orgánicas de manera virtual para las empresas que desarrollan celdas solares orgánicas y pantallas de LED orgánicas. Es decir, el servicio permitirá predecir las propiedades ópticas de ciertas sustancias en un “laboratorio virtual”, sin tener que hacer los experimentos o reduciéndolos al mínimo. Para ello, se utilizan supercomputadoras de alto desempeño, como Mendieta, y se aplican cálculos de física cuántica.