Propuesta para mejorar la enseñanza de la lengua en el secundario
Un estudio realizado en dos colegios públicos cordobeses examinó la relación entre los enfoques pedagógicos adoptados por los docentes en sus clases y la promoción de habilidades léxico-gramaticales en sus estudiantes. Proponen combinar distintos planteos didácticos para favorecer la inserción laboral, económica y cultural de los jóvenes. [18.03.2015]
Prosecretaría de Comunicación Institucional – UNC
eloisa.oliva@unc.edu.ar
En la enseñanza de la lengua materna se pueden reconocer, actualmente, al menos dos propuestas pedagógicas bien diferenciadas: el enfoque gramatical y el enfoque discursivo. La enseñanza de la gramática pone el foco en el sistema de la lengua, en cómo se organizan y funcionan, en una oración, las diferentes clases de palabras (sustantivos, verbos, adjetivos, etcétera). El enfoque discursivo, en cambio, privilegia el contacto directo con los textos, enfatizando la finalidad comunicativa de la lengua en uso.
Un equipo de investigadores de la Facultad de Lenguas de la UNC, interesado en esta oposición y en las consecuencias que la elección didáctica puede tener en la formación de los estudiantes, analizó cómo impacta la perspectiva adoptada para la enseñanza de la lengua en el desarrollo tardío del lenguaje, el que se inicia aproximadamente a los seis años, cuando los chicos ingresan al sistema de educación formal.
Para ello, realizaron un estudio estadístico comparativo entre muestras de estudiantes de secundario, que concurrían a dos escuelas públicas de la ciudad de Córdoba. La selección de estas instituciones estuvo fundada en que cada una opta por una de las orientaciones referidas en el espacio curricular de Lengua y Literatura.
Darío Delicia, director del equipo, explica que estas corrientes opuestas provienen de concepciones y planteos teóricos en cuanto a la didáctica de la lengua. “Quienes ponen el acento en la gramática entienden que es esta la herramienta que, por sí sola y de manera indirecta, ayuda a comprender y producir textos. Por su parte, quienes se enfocan únicamente en lo discursivo afirman que es el contacto explícito con la lectura y la escritura de diferentes tipos de textos lo que determina un desempeño lingüístico-comunicativo eficaz y afianzado”.
La importancia del estudio radica en que “la enseñanza de la lengua tiene una incidencia directa en el desempeño social del sujeto, en su inserción laboral, económica y cultural”, argumenta Delicia. Por eso, es clave analizar la enseñanza de la lengua para tomar decisiones didácticas.
Hacia una integración de enfoques
En el marco del estudio, 48 estudiantes (varones y mujeres) de entre 14 y 15 años realizaron dos pruebas de producción escrita. Una estuvo orientada a la producción de un discurso expositivo y la otra, a la escritura de un discurso argumentativo. El corpus quedó conformado por 96 textos.
El análisis contempló la riqueza léxica, es decir, el promedio de palabras conceptuales o “con significado” usadas por cada estudiante. En este punto, se examinó la frecuencia y la diversidad de verbos, sustantivos, adjetivos y adverbios presentes en las exposiciones y argumentaciones de los jóvenes.
La investigación evaluó, además, la complejidad sintáctica o modo de estructurar las oraciones, ya sea por coordinación, por subordinación o a través de diferentes operaciones lingüísticas. Aquí también se tuvieron en cuenta las relaciones de cohesión, esto es, cómo los elementos de un texto se relacionan en la superficie para mantener la coherencia.
El análisis del material indicó que el índice de riqueza léxica es equivalente en ambas escuelas para el discurso expositivo, pero es más alto en el caso del texto argumentativo para la modalidad gramatical de enseñanza de la lengua.
Por otra parte, en relación con la complejidad sintáctica, los resultados ponen en evidencia que, tanto en la exposición como en la argumentación, los participantes de la escuela discursiva tienen un desempeño más consolidado que los de la escuela con orientación gramatical.
De todos modos, Delicia destaca que hay un comportamiento particularmente llamativo en cuanto al nivel de complejidad de las estructuras que se usan. Por ejemplo, en la escuela discursiva existe mayor diversidad en el empleo de los tipos de relaciones sintácticas; mientras que en la escuela gramatical resulta significativo el uso de un tipo específico de estructura subordinada, lo que marcaría un punto de inflexión en el desarrollo del lenguaje.
A partir de estos resultados, el director del estudio plantea que, en el aula, debería lograrse una integración de lo discursivo y lo gramatical para poner en pie de igualdad las prácticas de lectura y escritura con las de reflexión metalingüística (gramatical). En el caso de esta última, tales prácticas deberían centrarse no solamente en la definición y la clasificación de las clases de palabras y sus roles sintácticos, sino también en sus formas y usos “posibles” dentro de la lengua española.
“Si el objetivo es alfabetizar lingüísticamente, los docentes tenemos que lograr que los estudiantes lean, escriban y, al mismo tiempo, reflexionen sobre la lengua que hablan y conocen. De ese modo, podemos ampliar tanto sus aptitudes cognitivas como sus habilidades sociales. Porque reflexionar sobre las causas por las cuales una oración es posible (o imposible) en nuestra lengua, te lleva a crear un marco de razonamiento”, concluye el investigador.
Director | Lic. Darío Daniel Delicia.
Financiamiento | El estudio estuvo avalado y subsidiado por la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina (RS. 162/12, RR. 2093/12).
Recursos | Descargar las fotografías en alta resolución
Fecha de publicación: 18 marzo, 2015