Valentín y una difícil aventura: explorar sus emociones en tiempos de aislamiento

Un día difícil es el segundo capítulo de la serie Valentín y el coronavirus, un corto animado con fines educativos y recreativos destinado a niñas, niños, familias y docentes, que se ocupa de las emociones frente al aislamiento social preventivo y obligatorio, para promover una cuarentena emocionalmente saludable. Fue elaborado por un grupo interdisciplinario de la Universidad Nacional de Córdoba y el Conicet, ante la falta de materiales educativos específicos sobre la temática. [13.11.2020]

-Valentín: Ma, ¿querés que juguemos a ese juego que me contaste una vez?
-Mamá: Estoy trabajando ahora mi amor… si terminaste la tarea, acomodá tu pieza o andá a jugar un rato con tu hermana.
-Valentín: ¡Toooooooooda la cuarentena jugando con mi hermana!

Este es tan solo un pasaje del corto animado Un día difícil, segundo capítulo de la serie Valentín y el coronavirus, que un equipo interdisciplinario de la UNC y el Conicet, junto a la productora Simón/Sara Visión, idearon y produjeron como material didáctico para abordar las emociones en la infancia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social. “Esta visión integral, que va más allá de la ausencia de afecciones o enfermedades, cobra especial dimensión en épocas de pandemia como la que estamos atravesando”, explica Jimena Nores, bióloga y una de las autoras y productoras del proyecto.

En esa línea, destaca que el eje de esta nueva entrega es abordar las emociones que niños y niñas están experimentando en este momento de aislamiento social y ausencia de clases presenciales y contribuir a promover prácticas saludables integrales.

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“Buscamos generar un producto que considere la propia perspectiva de niñas y niños y que pueda ser útil a familias y docentes para reconocer y poner en palabras las emociones surgidas en la cuarentena”, manifiesta Nores. En su realización trabajaron especialistas en biología y psicología, así como realizadores audiovisuales, sonidistas y músicos.

La casa “patas para arriba”

La cuarentena provocó cambios en la cotidianeidad de los hogares y afectó a personas de todas las edades.

Para la Defensoría de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (DDNA) de la Provincia de Córdoba, “si bien el sector niñez y adolescencia no fue visibilizado al iniciarse la crisis sanitaria por ser una franja etárea con menos riesgos de enfermedad, transcurrido el tiempo resulta indispensable la valoración del impacto” en ese grupo.

En su encuesta acerca de las percepciones de adultos sobre niños, niñas y adolescentes en tiempos de pandemia, el organismo remarca que se trata de un grupo poblacional que se encuentra en etapa de crecimiento, donde “el desarrollo de los vínculos tanto familiares como escolares o sociales de pares resultan de importancia y trascendencia no solo en sus vidas personales, sino en el impacto hacia el futuro”.

El informe de la DDNA repara en un indicador elocuente: casi la mitad de los y las adolescentes son percibidos por los adultos como angustiados, mientras que los niños y niñas menores a 12 años, como más enérgicos y conversadores, rasgos que, en algunos casos, pueden ser manifestaciones de ansiedad.

En el corto animado Un día difícil, Valentín intenta hacer su tarea escolar, pero se topa con sus emociones. Se aburre, demanda atención, quiere jugar con el resto de la familia y hacer cosas diferentes.

“Valentín y su familia atraviesan un momento complicado”, adelanta Gisela Hirschfeld, realizadora audiovisual y coautora de la serie, sobre el contenido del corto. “Hace siete meses que sus acuerdos de convivencia cambiaron y se manifiestan las mismas situaciones cotidianas que en muchísimas familias: tareas escolares, trabajo en casa, un hermano preadolescente y una hermanita haciendo manualidades. Todos quieren algo distinto… y la casa se desorganiza cada vez más”, completa la autora.

Graciela Britos es psicóloga infanto-juvenil y participó como asesora científica en este nuevo capítulo. Sobre el porqué de la frecuente aparición de emociones desbordantes, Britos explica que para los niños y niñas, “el afuera de la casa, el entorno, la escuela, los grupos de amistad eran su espacio conocido y de confianza. Con la pandemia esos lugares se volvieron amenazantes y por momentos riesgosos, al punto que prefieren no salir por temor o, si lo hacen, enseguida buscan volver al hogar”.

“Que hábitos como salir de su hogar, compartir la merienda y vincularse con sus pares –mediante el habla y a través del juego– sean ahora un peligro latente, genera gran impacto en la infancia, pudiendo provocar ansiedad, miedo y confusión. Junto a estas emociones, las restricciones para relacionarse con su entorno habitual y las demandas de la escuela en casa, dieron paso a emociones como tristeza, nostalgia e irritabilidad”, advierte la especialista.

En los adolescentes, sin embargo, se manifiestan emociones diferentes. “El enojo y la irritabilidad tienden a ser los estados predominantes”, valora la psicóloga. Y explica que se trata de una etapa de la vida donde el vínculo de amistad y la puesta en común entre pares se torna central. Por lo que la pérdida de estos espacios tuvo un gran impacto.

Es hora de contener

Si bien el aislamiento produjo una profunda transformación en el modo habitual de vivir en las familias, para Britos el rol del adulto debe ser promover y acompañar a niñas, niños y adolescentes hacia un futuro emocionalmente saludable.

“La intención es mostrar que no se trata de encontrar recetas ideales sino de hacer de la propia casa, con los propios recursos, un espacio de convivencia respetuosa, siendo tolerantes con las emociones de la familia, según recomiendan instituciones y especialistas en el tema”, agrega Nores.

“El primer capítulo sirvió para concientizar sobre las buenas prácticas para prevenir el contagio del Covid-19, sin embargo, faltaba una parte fundamental que era contribuir a promover una cuarentena emocionalmente sana”, apunta sobre el abordaje integral que procura el corto animado.

Britos lo define así: “Los adultos jugamos un papel fundamental en promover en los niños, niñas y adolescentes, sentimientos de contención, seguridad y comprensión”.

Un día difícil es un corto animado en clave de humor destinado a niños y niñas, pero también a familias y docentes, donde se pone en valor lo que los más chicos de la casa hacen, aprenden y aportan durante toda esta experiencia, tomando en cuenta su propia perspectiva. Con la mirada puesta en jerarquizar y dar valor a las acciones y actitudes de niños y niñas frente a las múltiples exigencias que la cuarentena impuso.

Valentín y el coronavirus

La serie Valentín y el coronavirus presentó su primer capítulo en junio de este año. El propósito fue lograr un material que, desde una perspectiva infantil, eduque y concientice sobre la importancia de la prevención y del aislamiento social, en el marco de la pandemia del coronavirus.

El corto animado educativo Valentín y el coronavirus ¿La cuarentena va a durar para siempre? contó con la participación de un equipo multidisciplinario de la Universidad Nacional de Córdoba, el Conicet y la productora Simón/Sara Visión.

Ambos videos son el resultado de un trabajo colaborativo en el que intervinieron especialistas en biología, comunicación social, psicología y virología, así como animadores, sonidistas y músicos, desde sus casas, mediante reuniones virtuales y con la colaboración de sus familias.

Sobre la experiencia con el primer corto animado, Hirschfeld recordó que para la investigación inicial se encontró con muchísimo material audiovisual hecho por adultos para público en general, pero había escasos trabajos que estimularan la interpretación propia desde la niñez.

“Allí quizás se encuentre la razón por la cual el video tuvo muchas repercusiones en colegios, grupos de padres, hospitales y en las redes sociales, y lo que nos motivó a planificar un segundo corto”, apuntó Hirschfeld y resaltó que las animaciones son de acceso libre y gratuito.

• Producción | Departamento Universitario de Informática (DUI), Universidad Nacional de Córdoba, productora Simon/Sara Visión y Grupo InformAR.
• Guión, dirección y producción | María Jimena Nores y Gisela Hirschfeld.
• Asesora científica | Mgter. Graciela Britos.
• Dibujos | María Jimena Nores.
• Animación-Edición | Juan Manuel Barberis- Simón/Sara Visión.
• Animador secundario |Joaquín Ortiz- DUI UNC.
• Música original / post producción de sonido | Javier Núñez.
• Banda sonora y efectos de sonido | Quinteto SLAP!, Ramiro Dantas.
• Participación especial | 28 niños y niñas junto a sus padres, madres, hermanos y hermanas desde sus casas.
• Con el apoyo de la Secretaría de Extensión – Cátedra UNESCO en Seguridad Humana para el desarrollo Regional de América Latina y el Caribe- Universidad Blas Pascal; Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Argentina; Scorza – Luis J. D. Scorza y Cía. S.A.; Integralis, medicina biológica.
• Avalado por Conicet Córdoba; Instituto de Virología “Dr. J. M. Vanella” (INVIV), Facultad de Ciencias Médicas, UNC; Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal(IMBIV ), UNC/Conicet; Secretaría Extensión- Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales, UNC; Prosecretaría de Cultura Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales, UNC; Parques Educativos – Municipalidad de Córdoba