Pedro Jaureguiberry: “Detrás de la pérdida de biodiversidad siempre hay factores humanos”
El biólogo cordobés que investiga en la UNC y el Conicet está nominado por Argentina para el premio Frontiers Planeta, una de las más importantes distinciones del ámbito científico, por su trabajo sobre las principales causas de la pérdida de la biodiversidad a nivel global. [06.06.2024]
Por María José Villalba
Redacción UNCiencia
maria.jose.villalba@unc.edu.ar
Tal vez sólo se trate de contar con un profesor de secundaria apasionado por la biología para despertar vocaciones científicas en la adolescencia. Al menos ese fue uno de los factores que inspiró a Pedro Jaureguiberry a dedicarse al estudio de los ecosistemas, el ambiente y la biodiversidad.
“En principio pensé estudiar Agronomía, como mi papá, pero desde chico me gustaba la naturaleza y estar siempre al aire libre, y cuando este profesor comenzó a ser parte de mi formación me contagió su amor y pasión por la biología”, recuerda el especialista.
Jaureguiberry es biólogo graduado en la Universidad Nacional de Córdoba e investigador adjunto en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (Imbiv) de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas Naturales y el Conicet.
Allí alterna sus actividades entre la escritura de papers, la recopilación de datos y algunas reuniones operativas, con los viajes “al campo”; es decir, las recorridas por diferentes lugares de donde se obtienen elementos de estudio tan simples como hojas, semillas o ramas, pero que aportan muchísima información.
“Se trata de datos que después hay que procesar y analizar durante muchos años, luego tabularlos y obtener de allí la información necesaria. Para eso hace falta un equipo de investigación con colegas, estudiantes y especialistas en otras disciplinas”, detalla el biólogo.
El equipo de investigación que integra en el Imbiv está liderado por la ecóloga internacionalmente reconocida Sandra Díaz.
Dentro de las múltiples líneas de estudio que se abordan, la de Jaureguiberry es la ecología del fuego: en pocas palabras, el estudio del rol del fuego en los ecosistemas de Córdoba.
Sin embargo, participar en proyectos multidisciplinarios más amplios, algunos de ellos con equipos de investigación de otros países, ha sido para el investigador una constante en su carrera. “Siempre me gustaron, te sacan de la comodidad y de la seguridad de tu línea de estudio y se convierten en un desafío”, confiesa.
Así llegó a sumarse, hace ocho años, a la elaboración del informe global del Panel Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (Ipbes), decisión que lo condujo a ser seleccionado como uno de los 23 “campeones y campeonas nacionales”, entre quienes se elegirán tres para que, este mes de junio 2024, reciban el premio Frontiers Planeta, consistente en poco más de un millón de dólares.
-¿Cuál es el eje de la investigación por la que resultaste seleccionado para el premio?
-El punto central es la elaboración de un ranking de impulsores de pérdida de biodiversidad en el planeta. En otros términos, jerarquizamos de mayor a menor las causas de la pérdida de biodiversidad que se observan a nivel global. Todo derivó de la participación en el informe global sobre biodiversidad. En 2016 respondí a una convocatoria y me involucré todo lo que pude y una de las secciones que tomé a mi cargo terminó siendo muy importante, consistía en establecer un ranking de impulsores de pérdida de la biodiversidad. Posteriormente, a esa participación le realizamos importantes mejoras en el aspecto metodológico y lo publicamos en 2022 en la revista Science Advances (una de las de más alto perfil internacional) y obtuvimos un impacto altísimo.
-¿Por qué tuvo ese impacto, cuál fue la novedad?
-Se construyó una base de datos exhaustiva gracias a una revisión sistemática de la literatura científica sobre la temática. En esto reside lo novedoso del trabajo, nunca se había hecho una base de datos tan abarcativa, que considere tantos estudios publicados y distintos aspectos o dimensiones de la biodiversidad. Se comenzó con una base de 4 mil publicaciones científicas, en una segunda etapa las redujimos a 600 y extrajimos información de poco más de 160 investigaciones.
-¿Hay distintas maneras de medir la biodiversidad?
-Se puede ir al campo de estudio y medir de un montón de maneras, porque los territorios y lugares son diferentes, el ambiente también lo es, las herramientas metodológicas son distintas, la misma naturaleza cambia. Armamos un marco conceptual en el que agrupamos todos esos indicadores en seis grandes categorías de análisis: composición de las comunidades, estructura de los ecosistemas, funcionamiento de los ecosistemas, diversidad genética, poblaciones de especies y rasgos de las especies.
-Y a partir de ahí, la elaboración del ranking…
-No sé si es tan fácil, pero podría decirse que sí. El ranking que elaboramos determina como primera causa de la pérdida de biodiversidad, a nivel global, a los cambios en el uso de la tierra y el mar, la segunda causa es la extracción directa de recursos naturales, en tercer lugar se ubica la contaminación, el cuarto puesto lo ocupa el cambio climático y por último está el problema de las especies exóticas invasoras. Pero el estudio también aborda otros niveles donde el ranking varía. Por ejemplo, en ambientes marinos la primera causa es la extracción directa de recursos naturales y segundo el cambio climático. Otro aspecto importante del informe tiene que ver con que además estudiamos la diferencia estadística entre un impulsor y otro. No es un dato menor que entre una causa y otra haya muy poca diferencia o bien la diferencia sea importante.
-¿Y en todos los casos, ocupen el puesto que ocupen, está la mano de los seres humanos?
-Por definición en este trabajo nos referimos a impulsores directos, esto implica que son impulsores causados por el ser humano que directamente impactan sobre la biodiversidad. Se trata de factores antropogénicos o antrópicos que siempre están detrás de las causas de pérdida de biodiversidad. Muchísimas actividades humanas se pueden encontrar dentro de alguna de estas cinco causas, hablamos de explotación agrícola-ganadera, pesca, explotación de recursos naturales, tala indiscriminada y tanto más.
-¿Por qué es importante la información que aporta la investigación?
-Porque aporta una mirada integral para abordar y comprender la pérdida de biodiversidad. El informe suma información exhaustiva y rigurosa sobre qué impulsores causan el mayor daño a la biodiversidad en múltiples niveles, desde regiones y reinos hasta las diferentes facetas de la biodiversidad, destacando su papel en contextos particulares. Este enfoque puede servir para generar políticas más eficientes que permitan revertir la pérdida de biodiversidad, es una herramienta útil para la toma de decisiones.
Reconocimiento académico y cómo transferir los conocimientos
-¿Qué significa ser seleccionado para el premio Frontiers Planeta?
-Es un orgullo. Agradezco mucho este reconocimiento. Ya haber quedado entre el grupo finalista resulta un honor. Lo siento como un voto de confianza y un reconocimiento doble: por un lado, de la Academia Nacional de Ciencias de Argentina que me postuló para participar y por otro, del resto de los y las colegas que son quienes conforman el jurado que decidirá sobre las personas ganadoras.
-¿Los trabajos de colaboración internacional dejan muchas enseñanzas?
-Son muy productivos, siempre es positivo el trabajo interdisciplinario porque te obliga a lograr una sinergia que te enseña a trabajar en equipo y eso es algo que se ejercita todo el tiempo. Siempre me los propuse como desafío y hasta ahora tuve muy buenas experiencias.
-Y hablando de sinergia, ¿cuán importante es para el trabajo científico la posibilidad de comunicarlo o transferirlo?
-Me parece importantísimo. En mi caso, además de escribir papers siempre trato de buscar un ida y vuelta con las personas involucradas en los proyectos. Una buena idea es incluir en el trabajo científico talleres con gente de los lugares en los que hacemos muestreos y análisis de campo. Les damos una devolución y a veces elaboramos informes técnicos que pueden resultarles de utilidad.
Avances científicos para promover la protección del planeta
El Premio Frontiers Planeta distingue y promueve los avances en la sostenibilidad y que colaboran en la protección del planeta.
Esta es la segunda edición del premio, en la que colaboraron 20 academias de ciencias de diferentes países y 475 líderes de universidades e institutos de investigación de 43 naciones, para demostrar una investigación transformadora y globalmente escalable sobre la ciencia planetaria, con un enfoque que permita un planeta saludable.
Los candidatos y candidatas nacionales resultaron de la elección de 100 personas expertas en sostenibilidad y salud planetaria. Luego, en una segunda ronda de votación, el jurado seleccionará a tres campeones/as internacionales.
Además del argentino Jaureguiberry, el resto de las personas finalistas son: Federico Maggi (Australia), Marta Kozicka (Austria), Alexander Turra (Brasil), Umberto Berardi (Canadá), Yang Ou (China), Minik Rosing (Dinamarca), Olga Tammeorg (Finlandia), Peter Haase (Alemania), Daniel Muth (Hungría), Francesco Maria Sabatini (Italia), Evan Economo (Japón), Rebecca Gladstone-Gallagher (Nueva Zelanda), Michal Bogdziewicz (Polonia), Raquel Peixoto (Arabia Saudita), Mia Strand (Sudáfrica), Seung-Ki Min (Corea del Sur), Alexandra Velty (España), Gerard Rocher-Ros (Suecia), Gabriela Schaepman-Strub (Suiza), Mustafa Sahmaran (Turquía), Stephen Widdicombe (Reino Unido) y Jason Rohr (Estados Unidos).
El informe
El informe por el cual Pedro Jaureguiberry fue seleccionado finalista del premio Frontiers Planeta es: “Los impulsores directos de la reciente pérdida de biodiversidad antropogénica global”.
En total son 13 autores y autoras del trabajo de investigación liderados por el biólogo cordobés.
Jaureguiberry es doctor en Biología, investigador adjunto del Conicet y desempeña sus tareas en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal, de la Facultad de Cs. Exactas, Físicas y Naturales de la UNC y el Conicet.
Fecha de publicación: 6 junio, 2024