Desarrollan un bioinsecticida para controlar una plaga que afecta a los viñedos

La cochinilla harinosa ataca principalmente a las plantaciones de vid y causa pérdidas económicas en Argentina y el mundo. Para combatirla, se utilizan plaguicidas sintéticos poco amigables con el medio ambiente. En busca de alternativas, un egresado de Ciencias Biológicas de la UNC formuló un bioinsecticida por contacto que combina tres compuestos orgánicos para controlar ecológicamente la plaga. En los ensayos, logró una mortalidad del insecto superior al 70% en las primeras 24 y 48 horas de aplicación. Su implementación constituye un paso hacia la generación de alimentos orgánicos libre de pesticidas [25.11.2020]

Por Soledad Huespe
Redacción UNCiencia
Prosecretaría de Comunicación Institucional – UNC
soledad.huespe@unc.edu.ar

La industria vitivinícola es un gran motor de la economía mundial. Sin embargo, una plaga amenaza su rendimiento económico en la región cuyana de Argentina, Portugal, España, Francia, Italia, Grecia, África, Pakistán y el sureste de Estados Unidos. Se trata de la “cochinilla harinosa de los viñedos” (Planococcus ficus Signoret), un insecto fitófago que se caracteriza por su aspecto enharinado, debido a la cera pulverulenta que recubre su cuerpo en mayor o menor medida.

Para combatirla, se usan insecticidas sintéticos (carbamatos, piretroides y organofosforados) que muchas veces implican riesgos para la salud humana y el medio ambiente. La necesidad actual de la vitivinicultura se centra en la búsqueda de nuevas fórmulas que permitan el control de plagas y propicien una gestión integrada de la salud económica, cultural y humana, así como la sostenibilidad ambiental.

Como respuesta a esa demanda, Germán Deza Borau, egresado de Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC, desarrolló un plaguicida selectivo, menos dañino para la salud humana y más respetuoso con el medio ambiente.

“Muchos productos naturales pueden ser bioinsecticidas eficaces, porque son más selectivos hacia el objetivo de plagas, por lo tanto, evita la toxicidad para los organismos no objetivos. Una ventaja de la formulación que creamos es que actúan rompiendo el exoesqueleto de la cochinilla y penetrando en ella, por lo que no genera resistencia, a diferencia de los insecticidas químicos que sí lo hacen y por eso cada vez es necesario más veneno para combatir la plaga”, explica.

Imagen | Cochinilla arenosa. Imagen de Jeffrey W. Lotz, vía Wikimedia Commons.
Cochinilla arenosa. Imagen de Jeffrey W. Lotz, Florida Department of Agriculture and Consumer Services, Bugwood.org, CCBY 3.0, vía Wikimedia Commons.

Inicialmente evaluaron varios aceites esenciales como bioinsecticidas. De todos ellos, el que tuvo mejor efecto tóxico, además de no ser fitotóxico, fue la Pulegona. Por este motivo, sumado a resultados de un relevamiento bibliográfico, ese componente fue seleccionado como compuesto activo para la formulación. En condiciones de laboratorio, además de la Pulegona analizaron el Limoneno y la Tierra de Diatomea contra hembras adultas de cochinilla harinosa. Los machos vuelan y no se adhieren a la planta, razón por la cual no representan una amenaza.

Características de los compuestos evaluados

Pulegona | Es uno de los compuestos orgánicos más bioactivos contra la cochinilla. Se extrae de la peperina, que abunda en Córdoba, pero también está presente en otras hierbas. En concentraciones menores al 1% se usa ampliamente, de manera segura, en agentes aromatizantes, perfumería y aromaterapia.

La Agencia de Alimentos y Administración de Medicamentos le otorgó en 1965 el estatus de “Generalmente Reconocido como Seguro (GRAS)” a este compuesto. Y en 1974 fue incluido por el Consejo de Europa a la lista de sustancias aromatizantes artificiales que pueden agregarse temporalmente a los alimentos sin peligro a la salud pública.

Tierra de Diatomea (DE)
| Producto de origen natural que actúa directamente en la cutícula del insecto. “Es de la microfauna marina y ya se utiliza en la agricultura porque provoca la desecación y la ruptura de la cutícula del insecto (exoesqueleto). Genera un efecto abrasivo –un efecto mecánico físico, al romper el exoesqueleto– y facilita la penetración de la pulegona”, explica Deza Borau.

El estudio reveló que la Tierra de Diatomea no genera por sí sola mortalidad de la cochinilla, pero en combinación con Pulegona y Lecitina de Soja –un emulsionante que se usa para unir todos los componentes–, sí es efectiva.

El uso de compuestos para eliminar la capa serosa de insectos, ya sea por degradación o abrasión, es especialmente importante para el control de la Planococcus ficus Signoret, porque este insecto está cubierto por secreciones de cera hidrofóbica, que repele insecticidas a base de agua.

Limoneno | Compuesto lipofílico con el potencial para interactuar con la cera de la cutícula de la cochinilla. Es un disolvente orgánico y actúa sobre la cera que el insecto tiene en su cutícula (exoesqueleto). “Cuando pulverizamos con Pulegona, creíamos que el Limoneno podía favorecer el ingreso del insecticida natural, al disolver la cera. Pero nos dimos cuenta que este compuesto no marca la diferencia. Lo usamos en laboratorio como complemento para ver si conseguíamos más mortalidad, pero no hubo diferencias”, describe el biólogo.

Imagen | La fórmula obtenida

La fórmula obtenida

“Por separado, ninguno de los componentes causa mortalidad, pero en efecto sinérgico sí la provocan”, apunta Deza Borau. De esta manera, fueron combinando los componentes, de manera que la acción de uno se viera potenciada por la presencia de otro. La formulación final incluye Pulegona (1.200 microlitros por litro), Tierra de Diatomea y Lecitina de Soja. Se descarto el Limoneno porque no había diferencias significativas en el efecto tóxico respecto a la formulación que carecía de él.

“Cabe aclarar que la adición de adyuvantes, como la Lecitina de Soja, modifica determinadas propiedades fisicoquímicas, como las propiedades de la emulsión y el tamaño de la gota en la pulverizacion. Estas combinaciones permiten la reducción de la fitotoxicidad (contaminación a la planta) si se aplican solos en dosis elevadas y directamente al cultivo”, manifiesta el biólogo. Esta síntesis, logra una mortalidad superior al 70% de la cochinilla harinosa de los viñedos en las primeras 24 y 48 horas de aplicación.

“La implementación de estos novedosos bioinsecticidas constituye un gran paso hacia la generación de alimentos orgánicos libre de pesticidas y otros productos contaminantes. Permiten evitar también la fitotoxicidad provocada por la aplicación de insecticidas en las plantaciones”, concluye.

Tesis | Desarrollo de un novedoso Bioinsecticida para un control orgánico de la Cochinilla Harinosa en viñedos.

La fórmula cumple con las leyes argentinas y se desarrolló en el Laboratorio de Química Orgánica de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC.

Para su desarrollo se contó con el financiamiento del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica (PICT 2012-2146); del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (PIP 11220120100661CO y PIP 11420110100395) y de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de Córdoba.