Resguardarán partituras históricas de Córdoba a través del uso de nuevas tecnologías

Un proyecto interdisciplinario radicado en la Facultad de Artes de la UNC busca conservar y difundir documentos musicales locales que datan de fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX, resguardados en distintos archivos de la ciudad. Algunas colecciones serán digitalizadas para facilitar el acceso a las obras. Por primera vez, a nivel nacional, se generarán protocolos de aplicación de técnicas de remoción láser en restauración de documentos musicales en papel. [07.11.2019]

Por Pablo Carrizo
Redactor UNCiencia
Prosecretaría de Comunicación Institucional – UNC
pablo.carrizo@unc.edu.ar

La ciudad de Córdoba cuenta con un amplio acervo de documentos musicales de los siglos XVIII y XIX, que requieren de un tratamiento archivístico inmediato debido a que las condiciones de conservación no son las óptimas.

Para abordar esa necesidad, un equipo interdisciplinario de investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) aplicará distintas tecnologías que permitirán resguardar y difundir ese patrimonio documental musical de Córdoba. El propósito último es revalorizar las prácticas musicales letradas autóctonas.

En el proyecto –que cuenta con financiamiento del Programa Institucional y Multidisciplinar (Primar) en Temas Prioritarios, impulsado por la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNC– participarán más de veinte personas de las facultades de Artes; de Filosofía y Humanidades; de Ciencias Químicas de la UNC.

Marisa Restiffo, investigadora en Artes y directora del proyecto, destaca el valor del rescate del patrimonio musical y su impacto para la cultura local. “Rescatar estas músicas nos brinda la posibilidad de conocer la historia de la música de Córdoba y de revisar la historia de la música argentina, que siempre ha sido escrita en y desde Buenos Aires”, explica.

El estudio de estos documentos permitirá, según la especialista, conocer qué música se escuchaba en la ciudad en el siglo XIX, quiénes la hacían, cómo, en qué ocasiones y en qué espacios circulaban la música y los músicos. “Además, editando las partituras podremos acercar a investigadores, docentes, intérpretes y público en general una cantidad de repertorio con posibilidades de volver a ser estudiado, tocado, revivido, apreciado, enseñado, apropiado”, completa Restiffo.

Otro aspecto relevante que deriva del rescate de documentos musicales, para la titular del proyecto, es la posibilidad de aportar nuevos elementos para la construcción de la identidad cordobesa.

“A medida que conocemos todas estas cosas de nuestro propio entorno, de nuestra propia ciudad, de nuestra propia historia, va cambiando la percepción que tenemos de nosotros mismos. Porque todo esto forma parte de nuestra identidad y aporta a la construcción de la propia subjetividad”, pondera Restiffo.

De los archivos sueltos hacia un catálogo integral accesible

La iniciativa trabajará con el patrimonio musical que albergan dos archivos: la colección de partituras que posee la Biblioteca de las facultades de Psicología y Filosofía y Humanidades de la UNC (que forman parte de los bienes que pertenecieron a Monseñor Pablo Cabrera); y la colección de partituras del archivo del convento de la Orden de San Francisco de la ciudad de Córdoba.

Algunas obras son manuscritos de los siglos XVIII y XIX y otras son piezas impresas anteriores a 1940. Es decir, se trabajará con partituras manuscritas e impresas correspondientes al período 1800-1930.

Una de las tareas que se llevarán a cabo será construir un inventario bajo normas internacionales de catalogación de documentos musicales y luego cargar toda esa información a la plataforma digital del Répertorie International des Sources Musicales (RISM).

“Esto posibilitará que investigadores y músicos de todo el mundo tengan acceso a los datos, y que las instituciones poseedoras de los documentos puedan importar a sus propias bases de datos toda la información que necesiten sobre sus documentos musicales”, precisa Restiffo.

Tras de catalogar el material, el equipo de archivología realizará las tareas de limpieza y conservación preventiva, y evaluará qué documentos convendrá intervenir con las técnicas de remoción láser junto a un equipo de investigadores y estudiantes de la Facultad de Ciencias Químicas.

Finalizadas esas tareas, se seleccionarán los documentos de mayor interés histórico para su digitalización y preservación en soportes físicos y digitales.

Simultáneamente, un equipo de la Facultad de Ciencias Químicas instaló equipos en el archivo del convento de la Orden de San Francisco para medir el grado de contaminación ambiental por gases e instrumentos que miden la variabilidad de temperatura y humedad.

Esos registros están siendo analizados y, como es la primera vez que esto se hace en un repositorio documental en Córdoba, brindará pautas para generar nuevos protocolos de conservación del papel en Córdoba, con las particularidades de su clima y contaminación. “Esto también impactará en beneficio de otras instituciones que resguardan documentos en Córdoba”, agrega Restiffo.

Una experiencia inédita

Una línea inédita de trabajo que impulsó el proyecto es la aplicación de técnicas de remoción láser para la conservación de algunas partituras en el que trabajará un equipo de la Facultad de Ciencias Químicas.

Permitirá, en principio, trabajar en la limpieza de documentos afectados por la presencia de polvo u hollín adheridos a sus superficies, o por agentes de deterioro química o biológicamente complejos, como adhesivos envejecidos, herrumbre por uso de ganchos y colonias de hongos.

“En algunos casos, la intervención convencional que emplea cepillos, esponjas o escalpelos resulta insuficiente o bien impracticable debido al riesgo potencial de daño por abrasión física del material de soporte. Para esa clase de capas superficiales y recubrimientos no deseados, las técnicas de remoción láser representan una alternativa atractiva, ya que prácticamente no implican contacto físico entre el papel y el instrumento de intervención”, explica Maximiliano Rossa, coordinador del equipo de la Facultad de Ciencias Químicas.

Según explica, estas técnicas posibilitan una eliminación selectiva y altamente localizada de capas superficiales y recubrimientos no deseados del papel. Esto es gracias a la corta interacción entre la radiación emitida por un láser y el material que compone el recubrimiento no deseado.

“En virtud de las características del material a remover, es necesario efectuar una evaluación inicial de qué longitud de onda –o color de la luz emitida por el láser–maximiza su eliminación, así como de ciertos parámetros experimentales adicionales, como la energía de la luz láser por unidad de área de papel sobre la que incide”, manifiesta Rossa.

“Esperamos que, una vez optimizado, el procedimiento permita la elaboración de un protocolo para la remoción selectiva y espacialmente localizada del material no deseado, manteniendo intacto el soporte papel subyacente para garantizar la conservación de la información documental relevante”, completa.

Imagen alusiva al video
En el video puede observarse cómo es el procedimiento. Los destellos obedecen a la fluorescencia que el papel emite como resultado de la interacción del láser sobre la suciedad.

Estos trabajos se efectuarán en los laboratorios del Instituto de Investigaciones en Físicoquímica de Córdoba (INFIQC-CONICET) y del Centro Láser de Ciencias Moleculares de la UNC, que poseen condiciones de higiene y seguridad apropiadas para la intervención sobre documentos de valor patrimonial.

Para las tareas se empleará un láser pulsado de alta potencia del tipo Nd:YAG, adquirido recientemente con fondos provistos por la Secretaría de Ciencia Y Tecnología de la Casa de Trejo, a través de un proyecto de investigación Primar, con la complementación de un brazo óptico láser que permite el direccionamiento de la luz láser desde la salida del instrumento hasta el documento a intervenir.

Directora del proyecto
Marisa RestiffoEquipo de la Facultad de Artes
Directora: Marisa Restiffo.
Codirectora: Clarisa Pedrotti.
Integrantes: Leonardo Waisman; Lucas Reccitelli; Claudio Rodrigo Balaguer; Myriam Kitroser; Valentín Mansilla; Luciana Giron Sheridan; Raymi Acebo Vietto; Lucas Rojos; María Fernanda Escalante.

Equipo de la Escuela de Archivología de la Facultad de Filosofía y Humanidades
Directora: Jaqueline Vassallo.
Integrantes: Sofía Brunero; Andrea Giomi; Mariela Contreras; Graciela Costilla; Juan Domingo Spicogna; Silvia Echenique; Carla Galli; Natacha Pauli; Marisa Núñez; Andrés Ocampo; Karina Valquinta; Candela Zagonell Capra; Liliana Mabel Matassini; Facundo Maldonado.

Equipos de la Facultad de Ciencias Químicas
Equipo de Monitoreo de condiciones medioambientales
Director: Raúl Taccone.

Equipo de Técnicas de remoción láser
Director: Maximiliano Rossa.
Integrante: Agustín Green Canelo.