Estudiantes con altas capacidades intelectuales: diseñan una escala para evaluar las estrategias más efectivas contra el aburrimiento en clase

Escasa motivación, poca atención y bajo rendimiento académico. Esas son las principales consecuencias del aburrimiento, que suelen ir acompañadas por emociones negativas, ausentismo, abandono escolar y comportamientos disruptivos. Un equipo del Área Infantil del Servicio de Neuropsicología de la Facultad de Psicología de la UNC diseñó una escala para evaluar las estrategias más efectivas a las que recurren estudiantes con altas capacidades intelectuales. ¿La más frecuente y efectiva? La de aproximación cognitiva: cuando la persona se esfuerza en pensar sobre el valor o la relevancia de aquello que debe aprender y que le resulta aburrido. [22.09.2021]

Por Soledad Huespe
Redacción UNCiencia
Prosecretaría de Comunicación Institucional – UNC
soledad.huespe@unc.edu.ar

El aburrimiento en estudiantes con altas capacidades intelectuales (ACI) surge del desbalance entre la dificultad de las actividades y sus habilidades. Una de sus consecuencias más importantes es el bajo rendimiento académico.

El aburrimiento se caracteriza por sentimientos desagradables, ausencia de estimulación, baja actividad fisiológica, falta de interés, dificultad para concentrarse y un fuerte impulso por abandonar o tomar distancia de la situación.

Para analizar esta problemática, existe un modelo teórico que propone la existencia de cuatro tipos de estrategias para afrontar el aburrimiento: las de aproximación cognitiva (cuando las y los estudiantes intentan cambiar la percepción de aquello que les aburre), las de aproximación conductual (cuando hacen cosas para modificar aquello que les aburre),las de evitación cognitiva (cuando se distraen, se evaden o no piensan) y las de evitación conductual (cuando realizan comportamientos no relacionados con el aprendizaje).

“Promover algunas de estas estrategias y desalentar otras parece promisorio para la reducción y prevención del aburrimiento, así como sus efectos negativos, pero no hay estudios que hayan analizado en profundidad esta cuestión. Por eso, decidimos identificar toda la diversidad de estrategias y luego construimos una escala para realizar una evaluación estandarizada de ellas”, explica Paula Irueste, directora del estudio.

El trabajo fue realizado en conjunto entre el Área infantil del Servicio de Neuropsicología y el Laboratorio de Evaluación Psicológica y Educativa(LEPE), ambos dependientes de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba.

Exploración

En un primer momento –y para explorar las estrategias del afrontamiento del aburrimiento–, entrevistaron a nueve niños y niñas, de entre seis y diez años, con ACI. “Informaron sobre su estado afectivo (‘me aburro’), cognitivo (‘mi cabeza está fatigada’), motivacional (‘quiero salir del aula’) y fisiológico (‘empiezo a bostezar’) al aburrirse”, apunta Ailén Saco, integrante del equipo.

Al momento de mencionar las causas de ese aburrimiento, mencionaron el ritmo lento con que avanzan los temas de la clase, la realización de actividades o explicación de temas ya sabidos, aprendidos o de fácil comprensión, y la ausencia de actividades que realizar.

Luego, ante ciertas preguntas estímulo, los niños y las niñas compartieron las diferentes acciones cognitivas y conductuales que implementan al aburrirse. Entre ellas mencionaron “Si no presto atención, no voy a saber nada” (aproximación cognitiva), “Pienso en Minecraft” (evitación cognitiva), “Pedirle a la seño si podía dibujar para no aburrirme, porque ya había hecho todo” (aproximación conductual), “Solo hablo un poquito en voz baja con mis compañeros y compañeras” (evitación conductual).

La información recabada le permitió al equipo categorizar las acciones, siguiendo la taxonomía teórica de estrategias de afrontamiento del aburrimiento.

Imagen | Exploración

Las más utilizadas

“A partir de las estrategias informadas por estudiantes mediante las entrevistas, se elaboró un cuestionario con cuatro grupos de ítems para evaluar las estrategias de aproximación cognitiva (7 ítems), evitación cognitiva (8 ítems), aproximación conductual (7 ítems) y evitación conductual (8 ítems).

Quienes participaban debían responder a los ítems indicando la frecuencia con la que realizaban cada acción utilizando una escala tipo Likert de 1 (nunca) a 5 (siempre)”, describe Noelia Vargas ,otra de las integrantes del equipo.

En este caso, para ponderar estas estrategias de afrontamiento del aburrimiento, se conformó una muestra no probabilística, con 127 niñas y niños, de entre 6 y 10 años que asisten a instituciones públicas, privadas y mixtas, con altas capacidades identificadas previamente (24% niñas y 76% niños).

“Las estrategias más frecuentemente utilizadas fueron las de aproximación cognitiva, seguidas por evitación cognitiva, aproximación conductual y evitación conductual, respectivamente”, explican desde el equipo de investigación.

Aproximación cognitiva | El análisis estadístico brindó puntuaciones elevadas en el ítem “Pienso que tengo que prestar atención para que no me reten”, y puntuaciones bajas en ítem “Pienso que si no presto atención a la seño, no voy a entender nada”.

Evitación cognitiva
| El análisis mostró puntuaciones altas para el ítem “Me imagino lo que me gustaría estar haciendo”, y bajas para el ítem “Me imagino alguna historia de fantasía”.

Aproximación conductual | “Le muestro a la seño lo que hice para que me diga si está bien”, y “Le digo a la seño que me aburro, para ver si nos da algo más divertido”, fueron los ítems más y menos frecuentes, respectivamente.

Evitación conductual | “Hablo con mis compañeros y compañeras” recibió puntuaciones elevadas, mientras que “molesto a los demás para que la seño me de otra cosa para hacer o me deje salir” recibió menos frecuente.

Luego del análisis, llegaron a la conclusión que, a través de este instrumento preliminar (diseñado con treinta acciones de afrontamiento), se pudo conocer la frecuencia uso de cada tipo de estrategia y mejorar el uso ajustando algunas de las variables.

Redefinición de la escala

“Se mejoró parcialmente la consistencia de las escalas de evitación al eliminar algunos ítems que o bien no referían a pensar o planificar hacer algo mejor valorado (Pienso en otras materias, Pienso en problemas o cosas que me preocupan) o que no referían a conductas ostensiblemente visibles y disruptivas (Leo un libro o algo que me guste, Me pongo a dibujar)”, analizan.

“Los resultados informados son alentadores en términos de evidencias iniciales de un conjunto de ítems de afrontamiento del aburrimiento situados en las experiencias directas de una muestra muy particular, como son niños y niñas con ACI. Se trata de un instrumento que permitirá analizar las formas en que estudiantes con altas capacidades intelectuales afrontan el aburrimiento”, concluye Irueste.

Afrontamiento del aburrimiento en estudiantes con altas capacidades intelectuales

Directora | Dra. Paula Irueste

Responsable | Dr. Javier Sánchez Rosas

Equipo de colaboración | Lic. Marcela Salvetti, Lic. Noelia Vargas, Lic. Sofía Fellautto, Lic. Ailén Saco, Lic. Candelaria Tomasini, D.I. Fabián Colina.

Integrantes en formación | MalenaDyzenchauz (estudiante).

Financiamiento | Secretaría de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional de Córdoba.