Exclusión simbólica y carencias de participación social, las nuevas formas de pobreza
La pobreza está cambiando. Este fenómeno global tiene singulares manifestaciones en Latinoamérica, la región más desigual del planeta. Sus nuevas formas se vinculan cada vez menos a las carencias materiales y cada vez más a las simbólicas, como la participación en la vida social, política, económica y cultural de una comunidad. En este marco, las ciencias sociales enfrentan el desafío de intentar capturar la complejidad de los conceptos actuales y colaborar en el diseño de diagnósticos y acciones ajustados a la nueva realidad. [02.09.2015]
Prosecretaría de Comunicación Institucional – UNC
maria.jose.villalba@unc.edu.ar
Existe consenso en la bibliografía especializada acerca de los efectos negativos de la posmodernidad y la globalización sobre la pobreza en América Latina. Estos análisis destacan el surgimiento de novedosas problemáticas transversales asociadas, la creciente dificultad para construir explicaciones de causa-efecto y una multiplicación exponencial de la heterogeneidad y la complejidad de la pobreza en la región. Organismos internacionales, agencias estatales y científicos sociales han buscado distintos nombres para describir el mismo fenómeno. En esta línea, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) comenzó a hablar de pobrezas, en plural, a mediados de la década del ‘90.
- Notas vinculadas
- Inclusión social sustentable
Martín Maldonado es doctor en Ciencia Política e investigador asistente del Conicet en el Instituto de Investigación y Formación en Administración Pública (IIFAP) de la Universidad Nacional de Córdoba. Es uno de los 20 científicos seleccionados y becados, entre más de 500 postulantes de todo el mundo, para participar en el seminario internacional «Urbanismo Sustentable III», del Programa de Jóvenes Investigadores del Consejo Mundial para las Ciencias Sociales. El encuentro se realizará en la ciudad de Durban, Sudáfrica, del 9 al 13 de septiembre. [Ver Inclusión social sustentable]
Hace años dedica su investigación a las teorías sobre la pobreza y al diseño e implementación de políticas sociales. Para él, resulta fundamental analizar en detalle el fenómeno de la pobreza partiendo de la premisa de que existen muchos tipos de ella. “Si continuamos pensando en un concepto único y no reparamos en su heterogeneidad, estamos fallando de entrada; por ende, fracasarán todos los diagnósticos y políticas a aplicar”, asegura.
Al momento de articular una definición, Maldonado considera que la pobreza es cada vez menos “no tener” y cada vez más “no poder hacer”. Esto se traduce en que “las nuevas formas de pobreza se vinculan cada vez menos a las carencias materiales (alimentos, vestimenta, vivienda) y cada vez más a carencias simbólicas, de membresías, de participación en la vida social, política, económica y cultural de la comunidad donde uno vive”, explica.
Grandes expectativas
“En Argentina, en los años previos a la década del ‘90, la cuestión era relativamente sencilla: había pobres, clase media y ricos. Los mecanismos de ascenso social estaban claros (estudio, trabajo y mantenerse alejados de vicios y problemas) y los de descenso social, también”, considera Maldonado al momento de buscar algunas explicaciones a este fenómeno.
Sin embargo advierte que luego la situación cambió drásticamente. Enmarcados dentro de la sociedad de consumo feroz que predomina en la actualidad, la brecha de desigualdad se hace más notable. “El Estado, las organizaciones sociales y hasta la publicidad nos cuentan todos los derechos que tenemos y cómo debemos exigirlos. El mercado nos ofrece miles de opciones y asocian la felicidad y el placer con la obtención de bienes materiales y sociales”, añade el especialista.
En este sentido, opina que las nuevas formas de pobreza pueden definirse como “la distancia entre lo que me prometen y lo que efectivamente puedo conseguir”. Esto está dando paso a la exhibición cada vez más elocuente de sentimientos como bronca, frustración y resignación. “Estos están reemplazando a los tres sentimientos que antes dominaban al estado de pobreza: hambre, frío y miedo. Ahora, la sensación de frustración es el nuevo rostro de la pobreza”, afirma Maldonado.
Nuevas realidades, nuevas pobrezas
En el país hace tiempo ya que hay muchas pobrezas y desde las ciencias sociales se ha intentado catalogarlas. En esta línea, el científico reconoce que si bien las clasificaciones son necesarias para encarar investigaciones, al mismo tiempo “encorsetan y enmarcan” el objeto de estudio.
“En Argentina coexisten al menos ocho protoformas distintas de pobreza, cada una de ellas con diferentes causas, manifestaciones, y que afectan a variados grupos de población en lugares distintos”, señala Maldonado. Agrega que se habla de protoformas porque “no se trata de categorías acabadamente definidas ni delimitadas, sino más bien de componentes sociales que se articulan unos a otros para formar disímiles realidades”.
De acuerdo al investigador, es mejor hablar de “realidades de exclusión” o “realidades de marginación” más que de pobreza y aclara que la clasificación en sí misma es estigmatizante. Siguiendo a Maldonado, las ocho formas de pobreza o “realidades de marginación” que en la actualidad predominan en Argentina son:
El investigador del IIFAP remarca que las definiciones y mediciones de los organismos oficiales de toda la región datan de la década del ‘60 o ‘70 y que no solo han quedado caducas en sus diseños, sino que además son cuestionadas en sus fases de recolección y procesamiento.
“Las mediciones de pobreza en Argentina no han acompañado esta evolución en la complejidad del fenómeno que intentan medir. Las principales mediciones oficiales y algunas no oficiales, son obsoletas en sus diseños, sus metodologías, y perdieron credibilidad desde que comenzaron a ser manipuladas políticamente (tanto por el oficialismo como por la oposición). Cada cual usa la medición que políticamente le conviene y fuerza artilugios metodológicos y estadísticos para distorsionarla”, opina el especialista.
Inclusión social sustentable
Entre el 9 y el 13 de septiembre, Martín Maldonado participará del seminario internacional “Urbanismo Sustentable III” en el marco del Programa de Jóvenes Investigadores del Consejo Mundial para las Ciencias Sociales (ISSC, por sus siglas en inglés). El encuentro se realizará en la ciudad de Durban, Sudáfrica.
Allí presentará su estudio “Del basurero al sistema de gestión de residuos. Implicancias políticas para la gobernabilidad urbana en el interior de Argentina”, uno de los 20 seleccionadas y beneficiados con una beca de viaje a Durban, entre 500 trabajos presentados por investigadores de distintas organizaciones científicas a nivel mundial.
“Voy a exponer casos emblemáticos de buenas prácticas de inclusión social sustentable en contextos de vulnerabilidad extrema. Específicamente, llevaré los casos del cierre, remediación y reconversión laboral de recuperadores informales de basura en El Pozo de Godoy Cruz (Mendoza); la conformación de la Cooperativa de Carreros La Esperanza y el rol gravitante que juega en la gestión de los residuos sólidos urbanos en la Ciudad de Córdoba Capital (Córdoba); y la experiencia de tres cooperativas que reciclan residuos sólidos urbanos en estrecha articulación con la provincia de Buenos Aires”, explica el investigador.
www.worldsocialscience.org
Fecha de publicación: 2 septiembre, 2015