Programa de educación rural «Identificarte» | Incluyendo a las comunidades del norte cordobés
Son habitantes de parajes campesinos muy poco poblados (en total, viven allí aproximadamente unas 50 familias), con condiciones de habitabilidad desfavorables debido a las altas temperaturas estivales, la aridez del ambiente, la escasez de agua potable y las insuficientes vías de comunicación y servicios de salud, entre otras problemáticas que afectan a los pobladores.
Uno de los aspectos más críticos está vinculado a las dificultades para acceder a una educación básica por la ausencia de un Ciclo Básico Unificado (CBU) u otro programa de enseñanza rural que permita tanto a jóvenes como a adultos completar su escolaridad obligatoria.
Así, para poder asistir a un colegio, los habitantes de estas tres comunidades deben recorrer diariamente entre 15 y 30 kilómetros -de acuerdo al paraje del que se trate- hasta llegar a San José de las Salinas, el poblado más próximo que cuenta con un establecimiento educativo, pero al que se hace muy difícil acceder debido a la inexistencia de transporte público, lo que deja a los parajes incomunicados y constituye asentamientos dispersos.
Las dificultades para poder estudiar impactan directamente en los índices de escolaridad de la zona. En el departamento de Tulumba, por ejemplo, la precarización educativa alcanza entre el 30 y 40 por ciento de la población mayor de 14 años, según datos del último censo nacional. Éste es un factor que genera uno de los mayores «distanciadores sociales», ya que las personas, al no poder leer, escribir, o realizar operaciones matemáticas elementales, tienen serias dificultades para desenvolverse en la vida cotidiana.
Con el objetivo de dar respuesta a esta carencia, desde la cátedra de Trabajo Social con Familia de la Escuela de Trabajo Social (ETS) primero, y con la colaboración de otras cátedras, unidades académicas e instituciones después, se lleva adelante el Programa «Identificarte, defendiendo los derechos de aprender, preservando las identidades culturales», dependiente de la Secretaría de Extensión de la ETS.
A través de esta iniciativa, desde 2005 una veintena de jóvenes y una docena de adultos está estudiando distintos contenidos curriculares para completar, de acuerdo a cada caso, las materias que adeudan para completar la educación obligatoria y esperan poder concluir sus estudios próximamente. Hoy, ya hay seis egresados (un adolescente y cinco adultos) que obtuvieron su título de nivel secundario y primario, respectivamente.
Para hacer posible este proyecto, un grupo de extensionistas constituido por psicólogos, trabajadores sociales, licenciados en ciencias de la educación y practicantes del profesorado que dicta el Instituto Simón Bolívar viaja quincenalmente a estos parajes con la finalidad de preparar a los alumnos en las materias que requiere cada uno. Luego, a fin de año, los estudiantes acreditan el conocimiento adquirido a través de un examen que, en el caso de los jóvenes, rinden en el colegio de San José de las Salinas, y los mayores en un centro de educación para adultos (Cenma 232) de la ciudad de Córdoba.
Con un enfoque de formación integral, el trabajo académico es acompañado además por diversas actividades educativas y culturales, como la promoción de la lectura abierta a toda la comunidad, la creación de una biblioteca itinerante, la organización de talleres artístico-recreativos y la visita a lugares histórico-naturales de la región.
El reconocimiento al trabajo realizado durante estos años llegó de la mano del Ministerio de Educación de la Nación, que el año pasado otorgó un premio al proyecto de la UNC en el marco del Programa Nacional de Educación Solidaria (ver Libros y actividades…).
Primeros pasos
La tarea realizada en estas comunidades rurales comenzó en 2003, a pedido del Ministerio de Educación de la Provincia. Teresita Lungo de Rivero, entonces inspectora regional (Zona VI) del Ministerio de Educación y actual docente de la Escuela de Trabajo Social -bajo cuya coordinación se desarrolla este programa de extensión en el noreste cordobés- solicitó el aporte de la cátedra de Trabajo Social con Familias de esa unidad académica.
De las múltiples problemáticas que cotidianamente deben afrontar los pobladores de la zona, desde la UNC se decidió trabajar en el área de la enseñanza, inicialmente, bajo la modalidad de prácticas académicas y de capacitación para los estudiantes de la ETS y, a partir de 2005, cuando el trabajo tomó forma y fue consolidándose, como actividad de extensión.
Al puñado de personas que originalmente participó en la iniciativa, con el tiempo fueron sumándose otros grupos e instituciones que permitieron definir y llevar a la práctica la tarea de apoyo educativo, convocando en la actualidad a más de una veintena de profesionales y extensionistas, y a numerosas instituciones.
Silvia Gattino, responsable académica de proyecto y titular de la cátedra de Trabajo Social con Familias, explica que durante los primeros años el trabajo estuvo centrado en la conformación de grupos de alumnos por edad y en la construcción de la red institucional que permitiera implementar el proceso de enseñanza.
«Nuestro esfuerzo se concentró en trazar el itinerario de cada persona teniendo en cuenta el punto en el que su educación fue interrumpida, y en la búsqueda de espacios físicos donde dictar las clases y realizar otras actividades culturales», apunta. Así, una parroquia y la casa de un vecino han servido de escenarios para posibilitar los encuentros.
Tejiendo instituciones
Paralelamente a la organización de grupos etarios se fueron contactando las instituciones, organismos y programas educativos que permitieran prestar este servicio, lo que incluyó la articulación y coordinación con distintas cátedras y unidades académicas de la UNC, pero también fuera de la casa de estudios, con diversas dependencias del Ministerio de Educación de la Provincia, centros de formación y organizaciones civiles, entre otros.
En el caso de los jóvenes, se articuló con el colegio San José de las Salinas para que pudieran rendir allí las materias adeudadas, cuyo traslado – financiado por la ETS- se realiza en vehículos provistos por la Dirección de Transporte de la Secretaría de Asuntos Estudiantiles.
Los adultos, en cambio, fueron incorporados al Cenma 232 -instituto de formación para mayores de edad dependiente de la Provincia-, que desarrolla un programa de educación a distancia destinado al personal no docente de la Casa de Trejo. Mediante gestiones, acuerdos y convenios, en el marco de este proyecto de extensión de la ETS se admitió en ese programa a jóvenes mayores de 21 años y a adultos rurales que quieran concluir sus estudios primarios o secundarios.
Los módulos de enseñanza son proporcionados sin costo por la Dirección General de Personal la UNC para todos los alumnos adultos inscriptos, en tanto que los extensionistas universitarios actúan como tutores y mediadores entre los campesinos y los docentes del Cenma.
Como resultado, ya se han acompañado a los primeros seis egresados de ambos ciclos, quienes el año pasado recibieron su título, un número que Gattino festeja pero también relativiza al destacar que, más allá de la cantidad de personas que pudo completar su estudio, «lo importante es la posibilidad de acceder a este servicio y finalizar la educación obligatoria, aun cuando el alumno migre hacia otras zonas y ciudades, donde se intenta que siga estudiando». Esto ocurre sobre todo entre los jóvenes, quienes suelen abandonar su lugar de origen y trasladarse a la ciudad en busca de mejores oportunidades de vida.
Por otra parte, indica que la Universidad colabora con un servicio de extensión y transferencia, «pero de ningún modo esto puede suplir a las políticas de enseñanza del Ministerio de Educación de la Provincia». En ese sentido, explica que desde este Programa de Extensión de la Escuela de Trabajo Social se está gestionando ante la cartera educativa la posibilidad de que ésta designe a un «Tutor itinerante» -figura legal prevista para estos casos-, que, con sede en San José de las Salinas, pueda asistir a estas comunidades en la tarea de preparación y acompañamiento de los alumnos. El objetivo es poner en práctica el derecho de aprender para todos y hacer sustentable el proyecto educativo, al margen del aporte que pueda realizar esta casa de estudios.
LIBROS Y ACTIVIDADES QUE HABLAN DEL LUGAR
|
Una de las principales líneas de trabajo que tiene el proyecto está ligada a la promoción de las identidades locales, revalorizando su entorno cultural y geográfico. En ese marco, la gran meta es crear un centro cultural regional con énfasis en una biblioteca itinerante, para lo cual pretenden conformar un equipo local que, junto con la UNC, explore e integre las riquezas culturales de esas poblaciones. El centro rescataría también pinturas rupestres de la zona muy poco difundidas así como la carga histórica del lugar (ubicado cerca del Camino Real que conectaba con el Alto Perú), entre otros aspectos. Precisamente, esta propuesta fue premiada por el Programa de Educación Solidaria del Ministerio de Educación de la Nación. Anualmente, la Unidad de Programas Especiales de esa cartera convoca a presentar proyectos de educación solidaria que estén en marcha, y en el que pueden participar instituciones universitarias y terciarias. Entre 400 experiencias preseleccionadas, la de la UNC -junto a otras 20 instituciones- fue distinguida con una mención especial (también obtuvo una la Facultad de Arquitectura de esta casa de estudios), entregada por la Presidenta de la Nación en noviembre pasado. El premio, consistente en un subsidio de 12 mil pesos, será invertido en la creación del centro cultural y la biblioteca itinerante, propuesta para 2010. |
ESCUELA CAMPESINA
|
La experiencia y conocimiento adquiridos por los extensionistas de la ETS acerca de la realidad y problemáticas que afectan a las comunidades rurales del norte provincial sirvieron de aporte a un proyecto de educación campesina que impulsa el Programa de Espacio Rural (PER) de la Secretaría de Extensión Universitaria de la UNC junto al Movimiento Campesino de Córdoba. Desde esa cartera universitaria, el año pasado se realizó una convocatoria para participar de experiencias de enseñanza en contextos rurales que tuvo como resultado una propuesta de creación de Escuela Secundaria Campesina, la cual fue presentada recientemente al Ministerio de Educación de la Provincia.
El proyecto fue elaborado con el asesoramiento de equipos docentes y de investigación de la Facultad de Filosofía y Humanidades (Programa de Investigación Educación Rural y Educación Básica de Jóvenes y Adultos del Centro de Investigaciones María Saleme de Burnichon de la FFyH dirigido por Elisa Cragnolino) y la Escuela de Trabajo Social (cátedra de Trabajo Social con Familias). |
INSTITUCIONES PARTICIPANTES
|
UNC. Cátedras: Trabajo Social con Familias – «A», Teoría de la Educación, Orientación del Aprendizaje (ETS); Psicología Evolutiva y de la Adolescencia (Facultad de Psicología); Dirección General de Personal; Secretaría de Asuntos Estudiantiles – Dirección de de Transporte. Provincia de Córdoba. Ministerio de Educación (Direcciones de: Educación Inicial y Primaria; Regimenes Especiales para Educación de Adultos, Enseñanza Media y Superior), Secretaría de Cultura (Direcciones de: Promoción Cultural para el Desarrollo Social; Cultura y Patrimonio Histórico), Biblioteca Córdoba. Municipalidad de Córdoba. Dirección de Derechos Humanos. Otras instituciones educativas. Instituto de Enseñanza Superior de Formación, Docencia y Técnica «Simon Bolivar», Centro de Educación e Investigaciones Musicales Collegium: Docentes y alumnos del Profesorado de Música. Organizaciones de la sociedad civil y otras. Ocunc (Organización de Campesinos Unidos del Norte de Córdoba), Casa Angelelli, Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa, Fundación Pedro Milesi y Biblioteca Popular de Bella Vista. |
Fecha de publicación: 21 abril, 2009