El tanque de agua de Córdoba
En muchos sitios de las Sierras Grandes, los suelos se degradan en forma acelerada. Actualmente, el 20 por ciento de la superficie está erosionada, dejando extensas áreas de roca expuesta. La erosión es resultado de la falta de una cobertura vegetal protectora, ocasionada por la tala de los bosques nativos, el sobrepastoreo, el uso excesivo del fuego para producir el rebrote de los pastos, y el pisoteo del ganado y la gente.
“Mediante más de 500 muestreos de campo, y ayudados con imágenes satelitales, hemos determinado que el 20 por ciento de la superficie de las Sierras Grandes ha perdido su suelo; y hay un 25 por ciento de la superficie compuesta por vegetación muy baja, como los céspedes de pastoreo, que son fácilmente erosionables”, comenta Daniel Renison, biólogo e iniciador del proyecto de reforestación.
Según explica el especialista, los bosques mantienen los suelos donde están, de manera que puedan captar el agua. En las zonas con vegetación nativa, el agua se infiltra y luego brota a través de las vertientes, vegas y arroyos de altura, proporcionando a los ríos un caudal permanente. “Esto es de vital importancia en Córdoba, ya que la provincia es muy pobre en recursos hídricos y aquí nacen la mayoría de sus ríos”, apunta Renison.
Además, las Sierras Grandes son el hábitat de unas 40 especies de plantas y animales que no existen en ninguna otra parte del mundo.
La Cátedra de Ecología General, de la Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba contribuye con el proyecto en investigación sobre la ecología de los bosques y sobre cuáles son las formas más efectivas de reforestar y frenar la erosión de los suelos.
“Todos tenemos un impacto sobre los ecosistemas, pero lo que hemos estado haciendo no es sustentable a largo plazo. Un caso similar y muy conocido es el de Sudáfrica, que tiene un clima parecido al nuestro. Ellos estudiaron la relación entre las cuestiones hídricas y la vegetación y convencieron al gobierno de que en lugar de hacer represas y grandes canales, un modo más sustentable de asegurar el agua a largo plazo es el manejo de la vegetación. Allí tienen muchos problemas con especies introducidas, como pinos y acacias, que son de crecimiento muy rápido pero necesitan mucha agua. Se han dado cuenta de la importancia de reforestar con especies nativas y manejar el suelo y las actividades que se realizan en él. Hay que pensar muy bien qué va a hacer uno en el suelo que le guarda el agua”, concluye Renison.
El Proyecto de conservación y reforestación de las Sierras de Córdoba comenzó en 1997 y ha plantado unos 2.500 árboles de especies nativas cada año. Para llegar a la zona reforestada hay que caminar unas tres horas subiendo seis kilómetros por senderos de montaña. Este recorrido y más información acerca del proyecto pueden encontrarse en los videos que se reproducen en esta nota.
Esta entrada no tiene categorías.Fecha de publicación: 24 septiembre, 2010