Idean un dispositivo para el saneamiento de lagunas artificiales
Es un equipo flotante móvil que absorbe el agua de la superficie y retiene la materia orgánica suspendida mediante un sistema de filtros. Puede ser operado de manera remota y tiene un bajo costo de mantenimiento. Fue diseñado como trabajo final de su carrera por dos estudiantes de Diseño Industrial de la UNC. Los jóvenes focalizaron su trabajo en la laguna del Parque Sarmiento, uno de los espacios verdes más importantes de la ciudad de Córdoba, pero puede ser utilizado en estanques de barrios cerrados y parques públicos de todo el país. [22.10.2014]
Prosecretaría de Comunicación Institucional – UNC
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Dos estudiantes de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) diseñaron un equipo flotante móvil para remover la materia orgánica suspendida en la laguna del Parque Sarmiento, una de las áreas verdes recreativas más concurridas de la ciudad de Córdoba. Absorbe agua de la superficie y retiene las partículas suspendidas a través de un sistema de filtros consecutivos. Además, puede ser operado de manera remota con un bajo costo de mantenimiento.
El aparato apunta a brindar la mejor solución para la remoción de sólidos, gases disueltos y microorganismos suspendidos dentro de los 30 centímetros de profundidad. Si bien fue ideado pensando en el estanque cordobés, cuenta con un promisorio mercado potencial, pues resulta una contribución al saneamiento de los espejos de agua artificiales existentes en los parques públicos de todo el país que sufren procesos de deterioro, lo cual dificulta su uso para fines recreativos y paisajísticos.
Los autores del proyecto son Jorge García y Joaquín Silva, quienes bajo la coordinación del profesor Daniel Capelleti, dedicaron un año y medio a delinear la propuesta, presentada a fines de 2013 como trabajo final de la carrera de Diseño Industrial, de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño.
Desde la perspectiva de los diseñadores de la UNC, el producto supone una superación respecto a los métodos existentes en la actualidad, pensados para ser utilizados en espejos de agua de mayor tamaño o con otros usos, como puertos, plantas de tratamiento, estanques o balnearios. Estos sólo realizan la remoción parcial de algas y residuos orgánicos superficiales y poseen la desventaja de que en su mayoría se producen en el exterior.
Lejos de presentarse como la solución definitiva para el saneamiento de la laguna cordobesa, la propuesta de los diseñadores industriales vendría a sumarse a un conjunto de medidas para mejorar el control del estado del espejo de agua, las que también deberían incluir la implementación de un sistema de aireación, el uso correcto de alguicidas o sistemas sónicos, el control de los medios de incorporación de nutrientes y la remoción periódica de estos por sistemas de filtro.
Ecosistemas delicados
Las lagunas artificiales forman parte de un grupo de ecosistemas acuáticos construidos, en su mayoría, en parques públicos o privados. Su función es mejorar el atractivo de estos espacios, simulando un entorno natural y fomentando el desarrollo de actividades recreativas al aire libre.
En Argentina, las más destacadas están ubicadas en el Parque Sarmiento (Córdoba capital), los Bosques de Palermo (Ciudad Autónoma de Buenos Aires), el Parque de la Independencia (Rosario), el Parque Juan de Garay (Santa Fe), el Paseo del Bosque (La Plata), el Parque 9 de julio (Tucumán) y el Parque San Martín (Salta), por citar algunas.
Sin embargo, estos espejos de agua requieren un cuidado especial. Muchos presentan problemas de contaminación comunes: proliferación de algas en su superficie, agua de color verdoso, presencia de malos olores y, en casos extremos, una contaminación química peligrosa para el contacto humano.
El proceso natural de degradación que sufren se llama “eutrofización”. Se origina por el aumento del aporte de fósforo y nitrógeno, que se manifiesta en una intensa proliferación y acumulación excesiva de microalgas y plantas superiores. Esto genera, entre otras cosas, la reducción del oxígeno necesario para la oxidación de materia orgánica, haciendo que ésta se descomponga y genere nutrientes, bacterias y olores desagradables. Se transforma así en un ciclo cerrado en el que el mismo ecosistema empeora su situación.
En el caso de la laguna del Parque Sarmiento, este proceso es generado por diferentes agentes: sedimentos arrastrados por las lluvias, sustancias minerales provenientes del agua extraída para alimentar su caudal, restos de árboles, plantes y peces y la falta de oxígeno por exceso de biomasa.
Si bien la presencia de materia orgánica en el agua no es causa directa de la eutrofización, contribuye a ese proceso al impedir la depuración natural de la laguna: reduce la cantidad de oxígeno, aumenta la de nitrógeno, y su descomposición genera gases -entre otros, amoníaco-, que son tóxicos para los animales y contaminan el agua.
Situación en Córdoba
El Parque Sarmiento es el espacio verde parquizado más grande de la capital provincial. Fue construido entre 1889 y 1911, lo que lo convierte en uno de los más antiguos de Sudamérica.
Su laguna artificial fue inaugurada en 1925. Según puntualiza el trabajo de García y Silva, posee una superficie de 25.000 metros cuadrados, una profundidad máxima de 1,40 metros y una mínima en las orillas entre 60 y 80 centímetros.
“La contaminación actual de esta laguna es elevada, entendiendo como contaminación al estado eutrófico en que se encuentra”, analizaron los estudiantes de la UNC en 2013, año en que fue realizado el proyecto. Su trabajo también advierte que la aparición de malos olores impacta negativamente en el aprovechamiento de esa zona por parte del público.
Este espejo de agua tuvo numerosas intervenciones en el último cuarto de siglo. Desde la comuna se realizaron obras -como el drenado total de la laguna en 1982 o la remoción de todas las plantas acuáticas en 1992- que mejoraron temporalmente el estado de la laguna, pero que se presentan como insuficientes.
Si bien todas las medidas que se han venido realizando en los últimos años “aportan en parte a la descontaminación, la aireación y continuo aporte de agua de la laguna”, atacan sólo algunas de las causas de la eutrofización. Pero no contrarrestan específicamente la presencia de materia orgánica en suspensión, razón por la cual los estudiantes de la UNC decidieron delinear una propuesta en ese sentido.
Si bien la situación de cada una de ellas es particular, presentan problemas comunes, en línea general. De hecho, los diseñadores identificaron cerca de 20 lagunas como potenciales beneficiarias, lo que representa una base mínima aceptable para el lanzamiento de un nuevo producto al mercado.
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Fecha de publicación: 21 octubre, 2014