Presentación del libro “Ciencia monstruosa”, de Alberto Díaz Añel

Frankenstein, el conde Drácula, la Momia, el Hombre lobo y la criatura de la laguna negra son las monstruosidades famosas que ponen el cuerpo para capturar la atención de los lectores de este libro de divulgación científica. Leé un fragmento del libro en esta nota. [30.06.2016]

Alberto Díaz Añel es doctor en Biología, nació en Buenos Aires, pero desde hace años desarrolla su vocación –la investigación científica– en el Instituto Mercedes y Martín Ferreyra (UNC y Conicet) de la ciudad de Córdoba.

Su otra pasión es divulgar la ciencia. Tanto es así que el 30 de junio presentó su primer libro, “Ciencia monstruosa: explicaciones científicas de monstruosidades famosas”, en el que realiza su aporte a la comprensión de distintos temas de la biología. Lo hace recurriendo a famosos monstruos del cine y la literatura como Frankenstein y Drácula, entre otros.

Entrevistado por UNCiencia, Díaz Añel sostiene que la divulgación científica debe explicar la ciencia básica y concibe este proceso como el punto de partida para que la gente pueda comprender luego muchas otras cosas. “Si le quisiera explicar a alguien qué es el Alzheimer, le tengo que explicar antes cómo funcionan las neuronas”, ejemplifica.

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Alberto Díaz Añel, entrevistado en el programa “Curiosos por Naturaleza”.

Para el autor “la divulgación ayudó, de alguna manera, a que las personas entiendan cosas a las que le tenían miedo, como es el caso de los monstruos. Explicarles, por ejemplo, que esa persona con el cuerpo cubierto de pelos o con alguna deformidad, no es un monstruo sino alguien como vos y yo que tiene una enfermedad genética”, dice.

Agrega que algo parecido ocurre con la tecnología y toma como ejemplo la energía nuclear: “Una cosa es hacer una bomba y otra muy distinta una central nuclear. Y así hay muchos ejemplos. Por eso la divulgación también debe servir para que la gente comprenda cuáles son los usos y aplicaciones de la ciencia y la tecnología, y pueda discernir cuáles son buenas y cuáles no”, subraya.

Sobre la musa inspiradora de su libro, Díaz Añel explica que derivó de otro libro de divulgación, aún inédito, “Biografía no autorizada de la célula: un viaje lleno de historia, curiosidades y conocimientos”, que constituyó el eje central de su trabajo final del posgrado en Comunicación Pública de la Ciencia y Periodismo Científico que dicta la UNC. “Mi trabajo lo constituían el libro sobre la célula y un capítulo de las monstruosidades famosas de la ciencia. Fue al momento de exponerlo ante el tribunal que tomé conciencia del verdadero potencial de ese capítulo y decidí continuarlo”, señala.

Pero ese capítulo inicial, que versa sobre Frankenstein, nació –como muchos de los descubrimientos científicos más relevantes– por casualidad. “Investigando sobre el funcionamiento de las neuronas me encontré con la historia de Mary Shelley que había estado influenciada por Luigi Galvani, quien había descubierto la electricidad animal, la electrofisiología. Y me dije ‘mirá que interesante’”.

La presentación de “Ciencia monstruosa: explicaciones científicas de monstruosidades famosas” se realizó el 30 de junio en el aula magna “Enrique Gaviola” de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación. El evento fue organizado por UNCiencia y la Especialización en Comunicación Pública de la Ciencia y Periodismo Científico.