Nombran a un asteroide en reconocimiento a joven astrónomo del OAC
El anuncio se dio a conocer en días pasados, en el marco de la reunión internacional «Asteroids, comets, meteors 2017», realizada en Uruguay. [26.04.2017]
Observatorio Astronómico de Córdoba
vickyrubinstein@oac.unc.edu.ar@unc.edu.ar
Cada tres años, el Minor Planet Center de la Unión Astronómica Internacional se reúne para presentar los descubrimientos e investigaciones en el área de cuerpos menores y asignarles nomenclatura a algunos asteroides. Esos nombramientos se dieron a conocer en abril de este año, en el marco del encuentro internacional «Asteroids, comets, meteors 2017» que tuvo lugar en Montevideo, Uruguay.
Entre los 30 nombres seleccionados figura el de Cristian Giuppone, científico del Observatorio Astronómico de Córdoba y especialista en ciencias planetarias. La nómina completa fue publicada en la circular 20170413 del Minor Planet Center.
El listado fue sugerido por el comité científico organizador de la ACM, y constituye un reconocimiento a jóvenes investigadores –generalmente del área de los pequeños cuerpos– que han hecho alguna contribución importante en su campo y son considerados como los líderes del futuro en sus líneas de trabajo.
El bautismo del 10267
Desde ahora, la nueva denominación del asteroide 10267 es «Giuppone». Según la base de datos del Minor Planet Center, una de las principales líneas de investigación de este astrónomo de origen santafesino, pero cordobés por adopción, está referida a la problemática coorbital de tres cuerpos, con efectos de disipación de energía y con aplicaciones al movimiento de pequeños cuerpos como asteroides o cuerpos de mayor tamaño como planetas.
Qué son los asteroides
Son cuerpos menores que los planetas, compuestos de minerales y roca, que giran alrededor del sol. La gran mayoría se ubica entre Marte y Júpiter, aunque algunos suelen pasar próximos a la Tierra y, por esa razón, acaparan la atención de la opinión pública.
Tanto los astrónomos profesionales como los aficionados dedican un sinnúmero de horas de observación para poder detectarlos. Existen programas con grandes telescopios, congresos internacionales y charlas especializadas que congregan a los especialistas de esta área de investigación astronómica.
El «Giuppone»
En rigor, el asteroide 10267 fue descubierto en 1978 desde el Observatorio del Palomar y tiene más de 1100 observaciones. Sin embargo, no ha sido observado espectroscópicamente, por lo cual se desconoce su composición química. Aun así, por su brillo y distancia, es posible estimar con cierto grado de generalidad que su tamaño es de seis kilómetros de diámetro.
El asteroide se encuentra a unos 423 millones de kilómeros del sol. Durante su máximo acercamiento, puede llegar a unos 243 millones de kilómetros, unas 634 veces la distancia que separa a la Tierra de la Luna. Debido a su lejanía, no existen imágenes directas, aunque por las fotografías de diversas misiones de la Nasa y la Agencia Espacial Europea se calcula que su forma es bastante irregular, resultado de fragmentaciones, colisiones y las aglomeraciones que sufren estos objetos.
De todos modos, sí es factible detallar de manera precisa su órbita, gracias a más de 67 años de registros que se poseen de ella. «Presenta una órbita muy circular, se encuentra levemente inclinado respecto de la órbita de la Tierra, y tiene un período orbital de 4.78 años», explica Giuppone.
Respecto al reconocimiento, Giuppone se dice emocionado: «Significa una importante valoración por parte de la comunidad internacional sobre la relevancia de mis trabajos relacionados con el movimiento de los cuerpos celestes (área que se denomina mecánica celeste). De alguna forma, representa también un paso a la inmortalidad, siempre que el asteroide no cambie bruscamente su órbita, es decir, con la naturaleza uno nunca sabe cuándo pueden acontecer eventos fortuitos», bromea sobre la trayectoria del asteroide.
Ha realizado un posdoctorado en Aveiro (Portugal) y varias estadías en otros institutos internacionales, entre los que se destacan el Instituto de Astronomia, Geofísica e Ciências Atmosféricas (IAB – San Pablo, Brasil) , el Observatorio Nacional de Río de Janeiro y el Institut de mécanique céleste et de calcul des Ephémérides del Observatorio de París.
Junto con sus colaboradores del IAG, descubrió un nuevo tipo de órbitas posibles para planetas extrasolares; mientras que con Cristián Beaugé y otros colaboradores han estudiado acerca de la imposibilidad de detectar estos objetos por las limitaciones en las técnicas de descubrimiento.
Fecha de publicación: 26 abril, 2017