Convocan a la ciudadanía a una campaña para mapear el «ADN cordobés»

En agosto comienza a implementarse en Córdoba un programa nacional que convoca a construir un biobanco con material genético. Se utilizará para conocer el origen de nuestra población, pero también tendrá utilidad médica y científica. La convocatoria se realiza desde el Museo de Antropologías para que la ciudadanía done muestras de sangre de manera anónima.  [31.07.25]

Lucas Gianre
Redacción UNCiencia
Secretaría de Ciencia y Tecnología – UNC
lgianre@unc.edu.ar

Los genes son pura memoria ancestral. Contienen información que se hereda a través de las generaciones. Sin embargo, están sujetos a mutaciones. Estas brindan algo así como “sellos de origen”. En Argentina, los estudios científicos han demostrado que nuestro país tiene un carácter claramente mestizo.

Sin embargo, aún hace falta mucho trabajo para conocer mejor la diversidad humana nacional. Y también recuperar información genética valiosa para la salud, tanto para la prevención, como para el diagnóstico y el tratamiento de un amplio rango de enfermedades poco frecuentes y de alta prevalencia como cáncer y diabetes.

Para avanzar en ese sentido y brindar información útil a las investigaciones científicas y clínicas, se creó el Programa de Referencia y Biobanco Genómico de la Población Argentina (PoblAr).

Córdoba es el primer nodo constituido en el centro del país y en agosto de este año comenzará el muestreo a cargo de científicos y especialistas, radicados en el Museo de Antropologías, de la Facultad de Filosofía y Humanidades, y el Instituto de Antropología de Córdoba (Idacor, UNC-Conicet).

El procedimiento incluye tres etapas: se toma una pequeña muestra de sangre, similar a la de cualquier análisis clínico de rutina; se realiza una entrevista; y también se toman medidas del cuerpo.

Si bien se registran el nombre y apellido de los voluntarios, toda la información será confidencial y se utilizará con fines científicos. (Detalles sobre los requisitos y la inscripción al final de este artículo)

Los responsables científicos del programa en Córdoba, Angelina García y Rodrigo Nores, investigadores en Bioantropología de la UNC y el Conicet, explican: “Un biobanco es un repositorio donde se almacena información genética (archivo genómico) y otros datos no genéticos para su uso en investigación científica”.

Y aseguran: “Los biobancos se han transformado en un recurso muy importante para la investigación en campos relacionados con la biomedicina y la salud”.

Además de la donación de sangre, los voluntarios deben aportar otros datos, pero todo se registra de manera anónima.

¿ADN cordobés?

En las investigaciones de la UNC vinculadas a PoblAr hay un interés particular en explorar la diversidad poblacional del centro de Argentina, dada su historia de contacto entre poblaciones de distinto origen.

“Córdoba, al ser uno de los centros poblados más antiguos de América, ofrece un escenario de investigación estimulante para comprender la formación de las sociedades cosmopolitas latinoamericanas, sus flujos poblacionales, sus dinámicas socioculturales y cómo los factores de riesgo genético y no genético configuran el patrón de enfermedades específico de la región central de Argentina”, señalan los científicos.

“Gran parte de las mutaciones que se producen en nuestro ADN son eventos poco comunes, y en muchos casos, únicos”, explica Nores.

Y agrega: “Por lo tanto, cuando en una población se identifica un grupo de personas portadoras de una mutación específica, se concluye que todas pertenecen a un mismo linaje genético, es decir, un grupo de personas que comparten un ancestro común. Los cambios o mutaciones que son características de una población geográfica (población que históricamente ocupa una región originalmente habitada por sus ancestros) son los llamados marcadores”.

Según los investigadores, Argentina es una sociedad genéticamente diversa. Incluye un crisol de genes. “Al igual que otros países de América latina, tenemos una historia de mestizaje masivo entre poblaciones ancestrales originarias de América, de Europa y, en menor medida, de África y otros orígenes”, señala el antropólogo.

Es decir, no se puede hablar de un “ADN argentino” o “cordobés” en términos absolutos. Sin embargo, sostienen que es posible identificar particularidades y características propias que nos distinguen de otras regiones.

Además, el estudio no puede ser puramente biológico: no basta con la sangre y conocer su composición genética. “Este abordaje debe necesariamente considerar una óptica sociocultural, pues el estilo de vida —que configura el ambiente en el que muchos rasgos de interés biomédico evolucionan y se manifiestan— también es producto de esta historia”, asegura García, coordinadora del nodo PoblAr en Córdoba.

Parte del equipo encargado del nodo Córdoba de PoblAr: Darío Ramírez, Angelina García, Yain Garita Onandia y Rodrigo Nores

Enfermedades y genes

La secuenciación del genoma humano fue uno de los grandes hitos de la ciencia moderna, entre otras cosas, porque permitió profundizar en un gran número de enfermedades. Las mutaciones pueden predisponer a una persona a padecer cáncer, trastornos neurodegenerativos, diabetes, hipertensión, obesidad, etc.

De una muestra de sangre se puede analizar el ADN y secuenciar el genoma completo, lo que implica leer aproximadamente 3 mil millones de nucleótidos, “las letras de la vida” de una persona. Los datos obtenidos tienen numerosas aplicaciones y pueden ser utilizados en investigaciones antropológicas, nutricionales, médicas y paleogenómicas, entre otras.

Conocer la composición genética de una población —y su interacción con el ambiente— se vuelve una información indispensable para planificar estrategias de salud pública y medicina de precisión, tal como ya se emplea en los países más desarrollados.

“Las variantes genéticas influyen en la susceptibilidad a padecer enfermedades. Además, tanto la respuesta a algunos medicamentos como la aparición de efectos adversos también dependen del perfil genético del individuo”, argumentan los antropólogos.

No obstante, los responsables subrayan que PoblAr no está diseñado para brindar servicios individuales o directos a las personas que participen del muestreo. “Los datos recolectados, incluso los genómicos, no se analizarán de forma individual, sino como grupo, e integrarán de manera anónima una base de datos para uso en investigación”, explican.

Y agregan: “En caso de que alguna investigación requiera el análisis individual, y la persona participante haya autorizado el recontacto, se la comunicará para solicitarle permiso para dicho estudio”.

La participación en el muestreo se propone como “un pequeño aporte ciudadano en favor de un proyecto considerado estratégico para el futuro del país y para la investigación sobre la salud de las futuras generaciones argentinas”, destacan los científicos.

Así lo expresan en su convocatoria a la comunidad: “Sumarte a esta iniciativa es mucho más que un acto solidario: es un gesto de soberanía y un compromiso real con la ciencia argentina. Es la oportunidad de ser protagonista en la construcción de una ciencia más justa, cercana y representativa, capaz de mejorar la calidad de vida de las personas”.

¿Cómo participar del muestreo?

Fechas y horarios. Se realizará a partir del 4 de agosto de 2025, los lunes y martes entre las 9 y las 13 hs

Lugar. Museo de Antropologías (Av. Hipólito Yrigoyen 174, ciudad de Córdoba).

Inscripción. Para participar, es necesario inscribirse previamente con este breve formulario. Luego, referentes del programa se pondrán en contacto con las personas inscriptas para confirmar el día y horario de la entrevista y la toma de muestra de sangre.

Requisitos. La donación es voluntaria. Tener entre 20 y 65 años. Haber nacido en Argentina o tener 10 años de residencia en el país. Tener padre o madre nacido en Argentina o países limítrofes.