Implementan la donación de plasma para incrementar la elaboración de Factor VIII antihemofílico y otros hemoderivados
Albúmina, Gammaglobulinas endovenosas, Inmunoglobulinas específicas, Gammaglobulinas anti D y antitetánica, Antitrombina III y Factor VIII Antihemofílico son medicamentos elaborados a partir del plasma humano obtenido, generalmente, a través de donaciones de sangre. Pero para que ese plasma sea apto para elaborar Factor VIII, -muy escaso en el mercado-, debe ser extraído, procesado y congelado inmediatamente a 30ºC bajo cero. “El congelamiento completo de la unidad tiene que producirse en una hora”, indica la bioquímica Gabriela Varela del Área de Captación de Materia Prima del Laboratorio de Hemoderivados.
Para reducir los tiempos de procesamiento e incrementar el volumen de disponibilidad de la materia prima con que se producen todos estos medicamentos, Hemoderivados y el Banco de Sangre de la UNC implementaron la donación de plasma por aféresis (plasmaféresis). Se trata de una técnica –también utilizada como terapia en ciertas enfermedades–, mediante la cual se extrae sangre de un donante, y en un aparato denominado Procesador celular se separa, por centrifugación, el plasma de los otros componentes sanguíneos (plaquetas, glóbulos rojos y blancos), y luego, éstos son restituidos al donante.
Es un procedimiento sencillo, seguro –todo el proceso se realiza bajo supervisión médica–, que sólo requiere de un pinchazo como en cualquier donación de sangre y se desarrolla por ciclos de extracción – centrifugación – restitución. Cada plasmaféresis comprende entre tres y cuatro ciclos e implica de 30 a 40 minutos.
Previo a la realización de la aféresis, se extrae una muestra de sangre al donante y se le realizan diversos análisis, entre ellos determinaciones de hematocrito (relación plasma-células), proteínas totales y estudios serológicos para determinar la existencia de marcadores virales para Hepatitis B, Hepatitis C y Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Por qué donar plasma
Extraer sangre, separar el plasma y restituir el resto de los componentes sanguíneos a la persona puede parecer ilógico y poco práctico, pero la bioquímica explica que se puede donar sangre cada ocho semanas y en cada oportunidad se obtiene hasta 200 mililitros de plasma, mientras que la plasmaféresis –según normas nacionales e internacionales– permite sacar hasta 1000 mililitros con una frecuencia semanal. A pesar de este amplio margen de volumen y periodicidad, señala que, en principio, en el Banco de Sangre se extraen sólo 600 mililitros de plasma y se insta a los donantes a concurrir cada dos meses, aproximadamente.
Otra ventaja de la utilización de esta técnica alcanza a quienes padecen anemia. Al restituírseles los glóbulos rojos y demás componentes sanguíneos, estas personas no tienen restricciones a la hora de donar plasma. Por lo demás, los requisitos son los mismos que para dar sangre: gozar de buena salud, tener entre 18 y 65 años y pesar más de 50 kilogramos.
Factor VIII Antihemofílico
El Factor VIII es una proteína del plasma que interviene en la coagulación, por lo que contar con una mayor disponibilidad de plasma humano repercute directamente en la producción de este medicamento para el tratamiento de quienes padecen Hemofilia tipo A.
Actualmente, unas dos mil personas padecen de este tipo de Hemofilia en nuestro país y necesitan unas 30 millones de dosis anuales. El Laboratorio de Hemoderivados elabora Factor VIII desde 2005 y utiliza como materia prima el plasma proveniente de bancos de sangre y servicios de hemoterapia de todo el país. Con este volumen plasmático cubre sólo el 3% de esa demanda. El porcentaje restante sólo puede ser cubierto por las importaciones, lo que eleva considerablemente el costo del tratamiento.
Pero los 600 mililitros de plasma que se obtienen de cada persona no se utilizan sólo en la producción de Factor VIII, sino también para obtener Albúmina Sérica Humana, Gammaglobulina Endovenosa, y Antitrombina III, entre otros medicamentos.
Plasmaféresis terapéutica
Según la publicación Acta Médica Colombiana(*) la aféresis plasmática también se utiliza terapéuticamente en pacientes con enfermedades neurológicas (síndrome de Guillain-Barré, miastenia gravis), nefrológicas y hematológicas (síndrome de Goodpasture y púrpura trombocitopénica trombótica).
