“Los magos más grandes de todos son los científicos que todo el tiempo piensan soluciones impensadas, prestan atención a cosas que nadie ve y fabrican las pócimas más originales, y también son cordobeses”. La frase se lee en la introducción de los “Cuentos con ciencia, los cuentos de siempre… con tonada cordobesa”, la primera producción literaria editada por Conicet Córdoba, en el marco del Programa de Promoción de Vocaciones Científicas (VocAr).

El proyecto fue pensado para un público predominantemente infantil. Apunta a lograr un primer acercamiento de los niños a la ciencia, específicamente a las producciones de los institutos de investigación que en Córdoba dependen del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

La intención, también, es que los pequeños lectores se encuentren –tanto en el texto como en las ilustraciones– con elementos, paisajes, personajes y escenarios autóctonos de la provincia de Córdoba. Por eso en las ilustraciones hay pumas en lugar de lobos y tabaquillos o aromitos en lugar de bosques de pinos.

Mariela López Cordero es la autora del libro y Jeremías Di Pietro, el ilustrador. Ambos trabajan en el área de Relaciones Institucionales del Conicet Córdoba y son los impulsores de la idea. “Todo surgió como una necesidad de reflejar los trabajos que se desarrollan en los centros científicos y tecnológicos de Córdoba. Tuvimos que encontrar la mejor forma de contarlo, de encontrarle la vuelta a la divulgación científica”, explica Mariela.

Según la autora, desde un principio se buscó transmitir un mensaje de un modo original. “Me interesó la posibilidad de abrir una grieta por la que puedan colarse nuevos saberes, pero sobre todo nuevas preguntas que la ciencia por sí misma ya no puede hacerse, en este sentido, el arte como herramienta fue fundamental”, señala.

Sobre las historias abordadas en el texto, López Cordero detalló que su elección no fue casual. “Pensamos cuáles, de las historias más escuchadas, nos podían ayudar a difundir los conocimientos», apunta. En esa línea, subraya que los relatos fueron hilados a partir de las preocupaciones y preguntas que se intentan responder en los institutos de Conicet en Córdoba, con el asesoramiento de científicos y becarios.

Asimismo, López Cordero resalta el “doble efecto” que se logra con los cuentos, ya que como muchas veces son los padres quienes leen a sus hijos, entonces se alcanza a dos públicos diferentes de una sola vez.

Cuentos a la cordobesa

Cada uno de los relatos de “Cuentos Con Ciencia” se relaciona con un Instituto del Conicet. Es así como “Carlitos y las habichuelas mágicas” difunde conocimientos producidos en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBIV); “Los tres chanchitos cordobeses” se relaciona con el Centro Experimental de la Vivienda Económica (CEVE); “La otra cenicienta” se refiere a conocimientos producidos en el Instituto de Investigaciones en Físico-Química de Córdoba (INFIQC); y “Capuchita Roja” tiene que ver con el Instituto de Diversidad y Ecología Animal (IDEA).

Respecto a la acogida del libro, su autora se entusiasma: “Por suerte estamos teniendo una muy buena recepción, por lo que esperamos poder escribir más cuentos y así contarles a todos qué se hace en los 20 institutos restantes del Conicet”.

Fecha de publicación: 14 agosto, 2014