El poder curativo de las plantas autóctonas

Según cuentan los lugareños de los valles de Salta y Jujuy, existe una planta típica de la región que, cuando es ingerida por los animales y éstos se exponen al sol, les provoca picazón, inflamación y llagas en la piel, llegando incluso a causarles ceguera si se ingiere en gran cantidad.

José Luis Cabrera, doctor en Química Orgánica de la Universidad Nacional de Córdoba, observó cómo los pobladores comentaban con preocupación este fenómeno que afectaba a su ganado. Además de la fuerte dermatitis, el estrés producido por las intensas molestias provocaba que, en muchos casos, los animales rurales se descontrolaran y terminaran desbarrancándose en zonas montañosas.

Cabrera y su equipo de investigación pensaron que el vegetal podría tener efecto fotosensibilizante, debido a su poder altamente reactivo en presencia del sol. En un medio biológico como el cuerpo de un animal, por ejemplo, estos fotosensibilizantes tienen la capacidad de desarrollar especies reactivas del oxígeno, las que provocan diversas alteraciones a nivel tisular y atacan diferentes constituyentes de las membranas celulares (principalmente, ácidos grasos y proteínas). Esto explicaría la sintomatología caracterizada por la aparición de llagas y la producción de ceguera.

En efecto, tras analizarla en el laboratorio, comprobaron que la planta conocida comúnmente como “cegadera” contiene compuestos químicos denominados Antraquinonas, que reaccionan en presencia de la luz. Si bien en principio son compuestos fototóxicos, pueden resultar beneficiosos para la salud si se los administra en dosis adecuadas. Precisamente, los científicos de la UNC ya demostraron en ensayos de laboratorio su actividad antiviral, antibacteriana y anticancerígena, con muy buenos resultados.

La cegadera integra el grupo de plantas bioactivas del país que se dedica a estudiar el equipo de investigación del Departamento de Farmacia de Ciencias Químicas, con el objetivo de producir, a largo plazo, medicamentos de origen natural que sirvan para combatir diversas enfermedades. “Intentamos descubrir nuevas drogas a partir de plantas que son utilizadas en la medicina popular o tienen propiedades tóxicas, ya que esto es indicativo del potencial de estos compuestos para generar algún efecto biológico”, explica Cabrera.

Bombardeo de luz

Gran parte de trabajo desarrollado en el laboratorio se basa en aplicar dentro del campo de la medicina los fundamentos de la terapia fotodinámica: si se regula la cantidad de luz y fotosensibilizante administrado a un organismo, se pueden, por ejemplo, eliminar selectivamente bacterias, hongos, virus y células patógenas, sin afectar a las benignas. Es una especie de “bombardeo” que se aplica sobre un medio vivo para destruir microorganismos y células anormales, como las cancerígenas.

Los ensayos de los científicos están orientados, justamente, a encontrar el tipo y la cantidad de luz necesaria, además del fotosensibilizante y la dosis adecuada para lograr un efecto dirigido. “Buscamos controlar la producción de especies reactivas del oxígeno, mediante parámetros como luz, dosis y concentración de fotosensibilizante, con la finalidad de producir actividad antibacteriana, antiviral o anticancerígena”, indica Cabrera.

Los ensayos realizados evidencian que de un total de diez antraquinonas aisladas, cuatro tienen alta efectividad como agentes antivirales, cuatro como antibacterianos y dos presentaron buena actividad sobre el cáncer de mama, específicamente. Hasta el momento, se han llevado a cabo estudios en el laboratorio (in vitro), con resultados muy alentadores, y están comenzando a replicar las pruebas en organismos vivos (ratas).

Cuadratín G3  ENFERMEDADES Y PRUEBAS   

Cáncer de mama | Para analizar la acción de las antraquinonas (fotosensibilizantes) contra el cáncer de mama, se compara el comportamiento y evolución del tumor en dos ratas que han sido previamente infectadas con células cancerígenas. A uno de los animales se lo somete a un procedimiento basado en irrigaciones constantes y específicas de luz, mientras que al otro (rata de control) no se le aplica ningún tratamiento.

Al cabo de un tiempo de exposición, los especialistas esperan que el tumor del roedor infectado se reduzca. ¿Cómo? A través de un proceso químico que incluye el contacto del oxígeno, la luz y el fotosensibilizante, se generan especies reactivas que son altamente destructivas. Pero es necesario que ese poder destructivo actúe principalmente sobre el tejido tumoral, sin afectar al sano. “Las antraquinonas deben ser absorbidas en mayor medida por las células enfermas y no por las sanas, lo que podría ser posible debido a que las infectadas tienen un comportamiento diferente al de las benignas”, explica Cabrera.

Acción antiviral | Juntamente con el Instituto de Virología de la UNC, están estudiando el efecto de cuatro antraquinonas específicas para combatir diversos virus, con muy buenos resultados. Entre ellos, el de Saint Luis, que produce un tipo especial de encefalitis originaria de Estados Unidos y el de Junín, responsable de la fiebre hemorrágica argentina.

Acción antibacteriana | En coordinación con especialistas del área de Microbiología del Departamento de Farmacia, han logrado avances significativos en la descripción del mecanismo de acción como agentes antibacterianos. Según el comportamiento descripto –próximo a publicarse a nivel científico–, el fotosensibilizante colocado sobre el citoplasma incrementa significativamente la producción de los radicales libres, los cuales actúan haciendo estallar la bacteria.

 
Cuadratín G3  MEJORA DE LA MEMORIA Y EL APRENDIZAJE   

Dentro de la flora autóctona, los especialistas del Departamento de Farmacia descubrieron una gran variedad de hierbas locales con propiedades medicinales inéditas. Una de las líneas más desarrollada estudia el efecto de la cola de quirquincho (Huperzia saururus) sobre la memoria y el aprendizaje, con resultados muy alentadores. Los alcaloides (compuestos químicos bioactivos) extraídos de esta planta han sido analizados tanto en pruebas in vitro como en animales, en las que se demostró que aumentan la capacidad de retención de la memoria al inhibir la acción de una enzima alojada en el hipocampo cerebral, que impide la comunicación (transmisión de impulsos nerviosos) entre neuronas. En el futuro, estos extractos alcaloidales podrían ser utilizados para el desarrollo de drogas que permitan combatir enfermedades como el Alzheimer, o actuar sobre los procesos de envejecimiento.

También hallaron y describieron por primera vez un conjunto de flavonoides (pigmentos colorantes de las plantas) con propiedades anticoagulantes y antiplaquetarias, lo que los hace potencialmente útiles como agentes antitrombóticos.