“El nivel de concentración de la riqueza atenta contra la sustentabilidad del capitalismo”

Por Lucas Gianre
Redacción UNCiencia
Secretaría de Ciencia y Tecnología – UNC
lgianre@unc.edu.ar

Nació en La Francia, un pequeño pueblo al este de la provincia de Córdoba, y luego vivió un tiempo en Capilla del Monte antes de recalar en Córdoba capital para formarse como Contador Público en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Desarrolló una exitosa carrera profesional en el ámbito privado y académico. Fue discípulo de Salvador Treber, quien –ante la oportunidad de realizar un curso de posgrado en Estados Unidos– le sugirió: “Vaya, que le van a enseñar lo que le haga falta. Lo importante es que usted piense con cabeza propia y tenga un ingreso personal, para que nadie le diga lo que tiene que pensar”. “Hoy, cuando me consultan –aclara Rinaldi– respondo que para saber cómo piensa un economista hay que preguntar quién le paga”.

Investigó sobre finanzas públicas, política económica, distorsiones estructurales e historia económica argentina. Es profesor de Política Económica y Finanzas Públicas en la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC, y uno de los miembros más activos en Córdoba del Plan Fénix, el proyecto de la Universidad de Buenos Aires surgido tras la crisis del 2001 que agrupa a un colectivo de economistas.

Realizó su trayecto en investigación en paralelo a las instituciones tradicionales, como el Conicet o el Ministerio de Ciencia y Tecnología. “Seguimos el modelo de Treber: no hacemos investigación institucionalizada. Publico dos o tres artículos al año en congresos nacionales o extranjeros. Le dedico tiempo, pero no recibo subsidios ni becas. Me dedico mucho a la docencia y a mi estudio privado”.

En el marco del ciclo de Cafés Científicos que organiza la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNC, Rinaldi se presentará este miércoles 17 de junio, a las 19:00, en “Cocina de Culturas” (avenida Julio A. Roca 491). Allí abordará las “Miradas sobre la pobreza y la distribución de la riqueza”. La entrada es libre y gratuita.

El fin de los gurús

Muchas veces la economía se presenta como un conocimiento hermético, organizado en ecuaciones y cuadros estadísticos indescifrables. Para Rinaldi, esto es una trampa que se cultiva incluso desde el propio ámbito científico. Por eso valora la decisión del gobierno nacional de poner las problemáticas económicas en el centro del debate. “Se llevaron las discusiones a la tribuna política y con un lenguaje accesible. Los grandes temas económicos están instalados en la vida cotidiana. Y, en este contexto, es muy importante la divulgación”, opina.

Para él, los temas de estudio se pueden explicar sin apelar a una jerga sofisticada. A su criterio, el problema es la tradición de pensamiento “ortodoxo” –denomina así al liberalismo y neoliberalismo–, que estudia los fenómenos económicos utilizando exclusivamente instrumentos matemáticos, lógicos y econométricos. Y que piensa el mercado como si tuviera un orden natural.

“Para ellos, la economía es una ciencia exacta. Pero nosotros, los heterodoxos, creemos que no se puede llegar a una conclusión si no se ponen en juego otras disciplinas, como la sociología, la antropología, los estudios de género o la comunicación social”, explica.

La corriente “ortodoxa” es también la que conforma la imagen del economista pronosticador de escenarios: el “gurú”. En este punto, Rinaldi advierte que los economistas manejan distintos instrumentos e indicadores para elaborar pronósticos, pero que no existe ninguna “pitonisa”. “El problema es cuando tu discurso se instala no como un análisis económico, sino como una profecía autocumplida para que tus clientes ganen más plata. Eso ya no es un pronóstico, es lobby”, subraya.

Pobreza, desigualdad

Esta nueva edición del Café Científico permitirá dialogar en torno a una problemática global: la pobreza y la distribución de la riqueza, dos fenómenos que para Rinaldi se encuentran íntimamente relacionados. “Una economía que no apunta a una distribución equitativa de la riqueza, fatal y necesariamente llevará a la pobreza”, sostiene.

¿Se puede pensar en sociedades capitalistas más igualitarias? El profesor de la UNC lo explica desde la perspectiva del economista francés Thomas Piketty, para quien el capitalismo tiene hacia dentro, desde su lógica de funcionamiento propia, “fuerzas centrípetas” que tienden de por sí a la concentración.

Para explicar la historia moderna de la economía global, Rinaldi vuelve a citar a Piketty y al norteamericano Joseph Stiglitz: “La crisis de 1930 fue en realidad la lucha entre dos clases: la terrateniente, que aún no había entregado todo su poder, y la industrial, el poder ascendente. De allí salió un nuevo proceso de concentración. Antes, el capital estaba en la tierra y luego pasó a las fábricas”, detalla.

“Cuando Stiglitz vino a la UNC en 2012, explicó el trasfondo del nuevo cambio de mando, ocurrido con la crisis del 2008: la lucha entre las clases industriales que gobernaron el mundo en la segunda mitad del siglo XX –que empezaron a decaer en los ´70–, y la dominantes representadas en estos tiempos por los productores de las nuevas tecnologías de la comunicación. Los nuevos ricos hoy son Carlos Slim, Bill Gates y otros pocos. Dejaron de ser Chrysler o Ford. Todo va mutando, pero siempre bajo una lógica de la concentración”, completa.

Según Rinaldi, este nuevo proceso de concentración de la riqueza se produjo progresivamente por tres factores: la aplicación del programa neoliberal, a partir de las privatizaciones y la apertura indiscriminada de las economías; el achicamiento y minimización del Estado, relegado y sin poder de intervención; y las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, cuyo conocimiento y acceso quedó recluida para un sector minoritario de la población. “El concepto de riqueza se desmaterializó, está en el conocimiento, en las comunicaciones y en las finanzas”, aclara. Y subraya: “En este siglo, el nivel de concentración de la riqueza atenta contra la sustentabilidad del capitalismo”.

A su criterio, una manera de torcer el rumbo es, como sostiene Piketty, implementar un sistema tributario diferente. “Él hizo un análisis de los últimos 300 años y concluyó que los sistemas tributarios dejaron de ser progresivos, salvo en lo que él llama las tres décadas doradas, que van desde el final de la segunda guerra mundial hasta la crisis del petróleo, a mediados de la década del ´70. Su propuesta es que se les cobre a los ricos el 90% de sus ganancias, en lugar del 35%. No resolvería todos los problemas, pero sí una buena parte”, completa.