“Conservar la fachada es tener una escenografía teatral que desvirtúa la razón de ser de las construcciones patrimoniales”

Luca Giorgi es arquitecto especialista en Diagnóstico Arquitectónico, oriundo de Florencia, Italia. A partir de un programa de cooperación entre la Universidad Nacional de Córdoba y la Universidad de Florencia estuvo de visita en Córdoba, realizando actividades en la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño y el Museo del Observatorio Astronómico de Córdoba.

-¿Cuál es el motivo de su visita?

-Estoy profundizando un estudio que comenzó el año pasado un tesista de grado, Paolo Gianotti sobre la historia arquitectónica del edificio del Observatorio, que es un Monumento Histórico Nacional. El trabajo se hizo por invitación de la Maestría en Conservación y Rehabilitación del Patrimonio Arquitectónico de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño y el Museo del Observatorio Astronómico de la UNC. La idea es plasmar todo este trabajo en un libro. Además, colaboro con la Maestría en Conservación.

-¿Cómo compararía la labor de un arquitecto en Italia y en Argentina?

-Hay una gran diferencia, que refleja realidades distintas. En Italia se le da mucha más importancia a restaurar y transformar construcciones existentes antes que a levantar otras, en las zonas centrales de las ciudades italianas no se realizan obras.  Italia es el único país en el que “Restauración” es una materia de grado obligatoria. Aquí, en cambio, los arquitectos se dedican, en general, a proyectar edificaciones nuevas y raras veces tienen la oportunidad de intervenir en edificios patrimoniales.

-¿Por qué cree que en Argentina  hay menos sentido de la conservación?

-Creo que en América existió un proceso diferente, relacionado al corte con sus raíces de muchos inmigrantes. Se establecieron aquí y desarrollaron un fuerte sentido de propiedad, casi fundacional. Entonces, se cree que la casa de la que uno es dueño está sujeta solamente a las propias decisiones y por lo tanto pueden hacer con ella lo que quieran, incluso demolerla. En Italia eso es impensable, porque mi casa es de mi propiedad pero no puedo hacer con ella lo que quiera, ya que es parte del tejido de la ciudad.

-¿Cuál es la importancia de conservar y restaurar las estructuras edilicias?

-Se trata de conservar la historia. Cada persona, lugar, cultura, tiene sus raíces y es importante conservarlas porque forman parte de nuestra identidad como pueblos. Quizás sea muy diferente en el Nuevo Mundo y en Europa, pero la identidad de una Nación pasa también por su ambiente, tanto natural como construido.

-¿Hay criterios generales en materia de restauración?

Se evalúa caso por caso. En los grandes monumentos que son irremplazables, considero que se debe realizar una restauración de tipo arqueológico sin introducir modificaciones y tratar sólo de minimizar los daños que provoca el paso del tiempo, porque tienen una gran carga identitaria. En otros casos, en los que se debe vivir en los edificios hay que encarar una restauración que permita conservar y atender a ciertas necesidades funcionales. Es importante que los edificios con intervenciones “vivas” existan porque forman parte de la vida de una ciudad.  Sin embargo, no estoy a favor de conservar sólo la fachada y modificar todo el corazón de los edificios porque se termina teniendo sólo una escenografía teatral que desvirtúa la razón de ser de esas construcciones. También creo necesario que la gente pueda acceder y disfrutar de los edificios patrimoniales: es un derecho.

EL VISITANTE

Luca Giorgi es arquitecto, especialista en Diagnóstico Arquitectónico, nacido en Florencia, Italia. Es Profesor de Restauración Arquitectónica en la Universidad de Florencia y trabajó, antes de dedicarse a la investigación y la docencia universitaria, en importantes obras de restauración como el Complejo Santa María del Fiore (la Catedral de Florencia), la Iglesia de San Lorenzo en Milán, o la Basílica de San Pedro, en el Vaticano.