Se realizó el Foro Internacional de Seguridad Alimentaria y Agricultura Sustentable 2014

El encuentro tuvo lugar en Pekín, China, y congregó a científicos, médicos, veterinarios, productores, fundadores de ong´s, líderes y activistas sociales de 13 países. [05.11.2014]

El 25 y 26 de julio pasados se realizó en la capital de China el Foro sobre Seguridad Alimentaria y Agricultura Sustentable 2014. Se trata de un espacio de debate y análisis cuya preparación acompañó activamente la Comisión de Seguridad y Soberanía Alimentaria del Consejo Consultivo de la Sociedad Civil en Argentina, dependiente de la Cancillería.

Sucede que en los últimos años, China se convirtió en el primer importador mundial de soja transgénica y, al mismo tiempo, en el primer productor global de herbicida basado en glifosato.

En ese contexto, investigadores en genética, profesores universitarios, profesionales de la salud, productores y consultores agrícolas, fundadores de organizaciones no gubernamentales y activistas sociales de China, Taiwán, Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, Dinamarca, Alemania, Australia, Nueva Zelanda, Argentina, Brasil y Perú convergieron en el Foro, junto a más de 300 participantes de departamentos gubernamentales e instituciones del país anfitrión, para analizar la temática.

La reunión se da a meses de que el ejército chino ordenara a sus estaciones de abastecimiento que sólo permitieron la compra de granos y aceites comestibles no modificados genéticamente, a partir de la preocupación por la seguridad sanitaria de los OMG.

A través de conferencias magistrales y sesiones temáticas donde se abordaron los daños causados por el glifosato y los OGM, los principios de las ciencias biológicas y la tecnología de los OGM, las movilizaciones de las bases sociales y la agricultura sustentable, el encuentro posibilitó la redacción de la “Declaración de Pekín” y la elaboración de una serie de propuestas direccionadas al pueblo y al gobierno de China. Descargar el informe completo en formato pdf

El texto de la “Declaración de Pekín” sostiene que, a partir de la experiencia, los hechos y los análisis científicos es posible afirmar que la tecnología de modificación genética no aumenta el rinde de la producción, por el contrario ha generado una mayor aplicación de plaguicidas, con el consecuente daño para el ecosistema.

Así, advierte que la aplicación comercial de la tecnología de modificación genética en la agricultura durante las últimas dos décadas ha expuesto a todo el planeta y a la humanidad a graves amenazas. Y en esa línea condena unánimemente los intereses creados en torno a la modificación genética, al entender que usurpan el derecho de la raza humana de usar los recursos de semillas naturales para su supervivencia y desarrollo sustentables.

El pronunciamiento también advierte que los medios de comunicación han sido manipulados a fin de expandir libremente la producción de OGM, pese a que se ha expuesto evidencia innegable de los peligros que conlleva su uso.

Sobre la concepción de que la investigación científica debe estar subordinada al bienestar y desarrollo de la humanidad y nunca ser un instrumento para beneficiar a unas pocas personas o grupos de interés, la Declaración sostiene que la producción agrícola es la base de la supervivencia humana y para protegerla, convoca a todas las personas para que:

1.  Se detenga toda producción comercial de OGM agrícolas y se prohíba estrictamente la proliferación de OGM fuera de los laboratorios.

2. Se abra un debate público y no se supriman las opiniones en disenso y la investigación científica independiente, a fin de garantizar el conocimiento y la expresión públicos. Se incremente la investigación científica sobre los efectos negativos de la tecnología de modificación genética.

3. Se proteja la biodiversidad, se devuelvan los derechos de poseer y utilizar las semillas a los agricultores y a la gente y se luche contra el monopolio de las semillas. Se proteja la libertad de las personas de adquirir alimentos seguros y se objete el monopolio y la hegemonía alimentarios de unas pocas empresas comerciales.

4. Se invoque un modo racional y sustentable de agricultura para retornar a la madre naturaleza.

Carta abierta

Paralelamente, un grupo de participantes en el Foro –entre quienes se encuentra Medardo Ávila, docente de la UNC–, suscribieron una carta abierta dirigida al pueblo y al gobierno Chino.

En la misiva, reclaman la difusión del informe de prueba de toxicología que Monsanto elevó al Ministerio de Agricultura de China, en 1988, al presentar su solicitud de “inscripción de pesticida” para ingresar a ese mercado el herbicida de glifosato “Roundup”.

También proponen la realización de una batería de pruebas independientes de toxicología sobre alimentos y productos, sugieren prohibir la importación de productos vegetales con restos de glifosato; y la emisión de una moratoria que prohíba el uso de soja transgénica, ingredientes de maíz transgénico y antibióticos utilizados en alimento para animales.

Al mismo tiempo, reclaman exámenes para los aceites comestibles de soja transgénica, polvos de proteínas y alimentos para animales “extraídos químicamente”.

La Carta abierta también invita al gobierno chino a estudiar el perjuicio causado por los OMG al medio ambiente, la ecología, la biodiversidad, las bacterias, la salud de los animales y de los seres humanos; y brega por el desarrollo de una agricultura ecológica y orgánica.

Y finalmente, citando estudios comparativos, advierte que la agricultura transgénica en general tiene rindes menores e incrementa la cantidad aplicada de herbicidas, pesticidas y fungicidas químicos, en comparación a la agricultura no transgénica. Asimismo, subraya que las plantas transgénicas tienen niveles nutricionales más bajos y carecen de nutrientes minerales esenciales, además de poseer residuos tóxicos de herbicidas.

Quiénes asistieron de Argentina
Ana Broccoli, cátedra Libre de Agricultura Familiar y Soberanía Alimentaria, Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Medardo Ávila Vázquez, médico neonatólogo y pediatra, Red de médicos de pueblos fumigados, Cátedra de Clínica Pediátrica, Universidad Nacional de Córdoba.
Liliana Esther Maldonado, productora, Federación de Organizaciones Nucleadas de Agricultura Familiar (Fonaf).
Miguel Ángel Fernández, Presidente de la Federación de Organizaciones Nucleadas de Agricultura Familiar (Fonaf)